El Senado de Brasil aprobó el jueves, en segunda vuelta, el texto de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que crea mecanismos de ajuste fiscal y permite la reanudación de la ayuda social de emergencia por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
De acuerdo con el texto aprobado, que ahora pasará a la Cámara de Diputados para ser revisado, el apoyo emergente del gobierno a las personas más desfavorecidas se pagará al margen del límite de gastos del Presupuesto y del límite de deuda del gobierno, con un límite de 44.000 millones de reales (7.870 millones de dólares) para las arcas públicas.
El monto del beneficio y el número de cuotas se definirán una vez que la propuesta sea aprobada en la cámara baja a través de una medida provisional.
El año pasado, el Congreso brasileño aprobó un apoyo económico para personas desocupadas y trabajadores informales, con el propósito de que pudieran hacer frente a la COVID-19, ayuda que se pagó hasta diciembre anterior.
La propuesta aprobada este jueves en el Senado autoriza al gobierno a retomar el pago por un plazo aún no definido, debido a que la pandemia se ha agravado en las últimas semanas y ha puesto al borde del colapso el sistema sanitario de numerosos estados brasileños.
La mayoría de los estados brasileños ha establecido nuevas medidas de restricción social para contener el aumento de los contagios y las muertes a causa del virus.
Una vez promulgada la Enmienda Constitucional se tendrá un régimen presupuestario excepcional para situaciones de calamidad pública.
Brasil notificó el miércoles 1.910 muertes en 24 horas, el número de decesos más alto desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 en el país sudamericano, con lo que sumó 259.271 defunciones, además de superar los 10,7 millones de casos acumulados.