De acuerdo con el rotativo, el gobernante demócrata busca enfocarse en el cambio climático y la justicia ambiental, con planes para ordenar a las agencias federales invertir en comunidades minoritarias y de bajos ingresos, que tradicionalmente soportaron la peor parte de la contaminación.
La administración tiene redactada una orden mediante la cual suspenderá las concesiones para la explotación de ese tipo de combustibles fósiles en territorios del Gobierno, aunque la medida no afectará los contratos en vigor.
Con las nuevas disposiciones, Estados Unidos también se comprometerá a proteger el 30 por ciento de las tierras y aguas federales para 2030, con el fin de detener el deterioro de la biodiversidad, señala el Post.
El memorando de la mansión ejecutiva, que publican este miércoles otros medios de prensa, señala que la administración Biden tiene como objetivo "convertir el cambio climático en una prioridad de seguridad nacional".
Al adoptar tales disposiciones, el nuevo gobernante trata de cumplir una de las promesas electorales más significativas de su campaña para los comicios de noviembre pasado y se acerca a su compromiso sobre el uso de combustibles fósiles y llegar a la eliminación del carbono en el sector energético en 2035 y en toda la economía en 2050.
De acuerdo con fuentes oficiales, alrededor del 25 por ciento de las emanaciones de dióxido de carbono estadounidenses proviene de la generación de energía en tierras públicas.