Hasta que Brasil no se comprometa a frenar la deforestación de la selva amazónica, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el bloque comercial Mercosur de Sudamérica no avanzará hacia su ratificación en Europa, dijo el enviado de la UE en Brasilia.
El embajador Ignacio Ybañez, representante de la UE dijo en una entrevista que estaban conversando para añadir un compromiso al tratado concluido el año pasado, y que el gobierno de Brasil es consciente de que es necesario para salvar dos décadas de negociaciones.
La deforestación en la selva amazónica de Brasil alcanzó su punto más alto en 12 años en 2020, según datos oficiales del gobierno, y la destrucción se ha disparado desde que el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro asumió el cargo y debilitó la aplicación de la normativa medioambiental.
La oposición resultante al acuerdo UE-Mercosur en Europa ha llevado a la comisión ejecutiva de la UE a posponer la presentación del acuerdo a un consejo de líderes de los 27 estados miembros antes de que pueda ser presentado al Parlamento Europeo.
"En este momento no hay condiciones para ello, pero estamos trabajando para obtener compromisos claros por parte de Brasil que restauren la confianza", dijo Ybañez a Reuters.
La embajada de la UE inaugurará el martes una conferencia en Brasilia para promover el tratado y explicar su capítulo de desarrollo sostenible, que trata sobre la deforestación de la Amazonia y la adhesión al Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Ybañez dijo que Brasil ha dado pasos positivos como la creación de un Consejo Amazónico presidido por el vicepresidente Hamilton Mourão que coordinará las acciones ambientales del gobierno en la Amazonia.
Brasil también ha prometido establecer una forma de rastrear la madera extraída ilegalmente de la selva tropical, reemplazando un certificado de origen que su agencia medioambiental abolió en marzo, dijo Ybañez. Sin eso, los importadores de la UE no pueden mostrar de dónde proviene la madera, dijo.
El vicepresidente, un general del Ejército en retiro, invitó el mes pasado a embajadores de países europeos y de otras regiones a la Amazonia para mostrarles lo que Brasil está haciendo en materia de medio ambiente.
"Mourão reconoció que Brasil tiene un problema y tiene que encontrar una solución para hacer frente a la deforestación, la tala ilegal y la minería ilegal en el Amazonas", dijo el embajador.
A los diplomáticos no se les mostraron las zonas de mayor impacto de la deforestación y les hubiera gustado tener más contacto con la sociedad civil, en particular con las comunidades indígenas, dijo.
Grupos de la sociedad civil europea consideran que el acuerdo comercial acelerará la destrucción del Amazonas, mientras que los defensores del medio ambiente en Brasil lo consideran una herramienta para ayudar a proteger el bosque, dijo Ybañez.