Representantes de 60 corporaciones de petróleo y gas, algunas entre las mayores del mundo, se comprometieron a reportar y disminuir sus emisiones de metano, uno de los gases que aumentan el peligroso calentamiento global del planeta, reportó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Su directora, Inger Andersen, dijo que “para ganar la carrera hacia la neutralidad de emisiones (suma cero entre emisión y reabsorción de los gases perniciosos) necesitamos una acción ambiciosa de la industria del petróleo y el gas. Esperamos ver acciones que conviertan los compromisos en una reducción real”.
Las empresas, sumadas a la Alianza para la reducción de las emisiones de metano provenientes de la producción de petróleo y gas (OGMP, en inglés), representan 30 por ciento de la producción mundial de esos hidrocarburos, en los cinco continentes.
Son 52 firmas de Europa occidental, tres de Europa oriental, tres del Medio Oriente y Norte de África (Adnoc de Emiratos Árabes Unidos, Medgaz de Argelia y EMPL de Marruecos), la tailandesa PTTEP y, en América Latina, la colombiana Ecopetrol.
La lista incluye a tres de las cuatro mayores petroleras del globo, la angloholandesa Shell , la británica BP y la francesa Total, secundadas por Equinor de Noruega, ENI de Italia, Repsol de España y las principales firmas gasíferas de Alemania, España, Francia, Holanda e Italia.
Las compañías se comprometieron a presentar informes transparentes sobre sus trabajos con el metano, como un primer paso para recoger iniciativas encaminadas a su reducción.
Los informes se comprenderán dentro de un nuevo marco, bautizado OGMP 2.0, que conforma un nuevo estándar de referencia para medir con más precisión las emisiones antropogénicas, el efecto ambiental causado por la actividad humana.
El metano en la naturaleza se produce al final de la putrefacción anaeróbica de las plantas, y el gas natural lo contiene en distintas proporciones, entre 83 y 97 por ciento, dependiendo del yacimiento de donde sea extraído.
Es un potente gas de efecto invernadero, con fuerte impacto sobre el cambio climático, pues su poder de calentamiento es 80 veces superior al del dióxido de carbono (CO2) durante un período de 20 años, recordó el Pnuma.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE, de los grandes países consumidores), aproximadamente tres cuartas partes de las emisiones de metano podrían reducirse con tecnologías ya existentes, y cerca de la mitad a un costo neto cero.
Si se recorta 90 por ciento de las emisiones de metano del sector de la energía, la humanidad podría evitar un aumento de temperatura promedio de dos décimas de grado Celsius para 2050, un aporte a la meta de que la temperatura global no exceda para esa fecha 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
Reducir 75 por ciento las emisiones de origen fósil de este gas puede evitar al año hasta seis gigatoneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono (CO2, principal gas de efecto invernadero), casi 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta en 2019.
La Alianza tiene como meta lograr una reducción de 45 por ciento en las emisiones de metano del sector para 2025 y de 60-75 por ciento para 2030.
“Reducir las emisiones de metano es un esfuerzo crucial en la ruta hacia la descarbonización de la industria, y el nuevo marco ofrece reconocimiento internacional a las empresas que deseen realizar mejoras en sus reducciones”, comentó el director ejecutivo de ENI, Claudio Descalzi.
Patrick Pouyanné, presidente de Total, dijo que “la reducción de las emisiones de metano es fundamental para que el gas natural desempeñe un papel en la transición energética, y esta nueva asociación mejorará el monitoreo y fomentará el intercambio de las mejores prácticas de la industria”.
Por su parte, el Pnuma “está comprometido a apoyar los esfuerzos para reducir las emisiones de metano y reconoce el liderazgo de las empresas que se han sumado a un marco de reporte tan ambicioso”, declaró Andersen en la sede del programa en esta capital.