La economía chilena ha continuado enfrentando los efectos de la severa emergencia sanitaria global y sus repercusiones sobre los mercados, reveló un informe del Banco Central de Chile.
Afirmaron que las condiciones financieras internacionales han permanecido relativamente favorables, pero subsiste una alta incertidumbre en torno a la evolución de la situación sanitaria, económica y política, lo que se ha traducido en una mayor sensibilidad de los mercados a eventos no previstos.
El sistema financiero local ha logrado soportar una coyuntura particularmente desafiante, en parte gracias a las medidas excepcionales de apoyo al crédito, la liquidez y la gestión de riesgos en los mercados adoptadas por las autoridades.
Pese a ello, existen riesgos relevantes asociados a:
• Una prolongación mayor a la anticipada del shock real
• Desarrollos locales, incluidos cambios al marco legal, que pudieran dificultar el funcionamiento de los mercados, la liquidez o la solvencia de las instituciones financieras.
• El deterioro de la situación patrimonial de los agentes los hace más vulnerables frente a escenarios de tensión adicional, como producto del aumento de pasivos, reducción de activos y, en general, el uso de holguras para enfrentar los desafíos del último año.
Las dificultades financieras de las firmas, producto de interrupciones de su operación, han sido parcialmente contenidas por emisiones de deuda y facilidades especiales de crédito.
En tanto, los hogares han visto disminuida su capacidad para generar ingresos, lo cual ha estresado su posición financiera, demandando el apoyo de políticas excepcionales.
La rentabilidad de los bancos se ha reducido, pero no la adecuación de capital, debido a la capitalización de algunos
bancos y la contracción de ciertos segmentos más riesgosos de las carteras de crédito, como el de consumo.
La deuda total de las empresas alcanza un 134% del PIB a septiembre 2020. El aumento se explica, principalmente, por crecimiento de la deuda bancaria local y efectos cambiarios.
A pesar de que las medidas de política han contribuido a mitigar los efectos de la pandemia, se han estrechado
los márgenes de ajuste.
Si bien el incremento del crédito ha sido esencial para enfrentar el impacto inmediato de la pandemia, el mayor endeudamiento y las menores holguras de capital vuelven más vulnerables a las firmas y a oferentes de crédito frente a escenarios más tensionados.
Comentarios finales:
Hacia adelante, la necesidad de un acceso continuo y sustentable al crédito, manteniendo un marco de evaluación y manejo de riesgos que preserve la estabilidad financiera, pone de manifiesto la vigencia de recomendaciones que este Informe ha destacado durante años.
Chile tiene un sistema financiero profundo y altamente integrado con el mundo que requiere fortalecer sus mitigadores y recomponer holguras financieras que se han consumido.
La preservación de un marco institucional sólido, creíble y estable es necesaria para mantener el buen funcionamiento de los mercados financieros, lo que es imperativo en el contexto actual