La Organización Panamericana de la Salud envió una donación de 190.000 pruebas rápidas de COVID-19 a cuatro países de América Latina, entre ellos Honduras, que acaba de ser duramente golpeado por el huracán Eta.
La agencia anunció en un comunicado que se enviaron 80.000 pruebas de diagnóstico de antígenos a Ecuador, 40.000 a El Salvador, 40.000 a Honduras y 30.000 a Surinam. Junto con México, donde se entregarán pruebas también, pero a través de la Organización Mundial de la Salud, el personal relacionado con la salud de esos países está recibiendo formación para llevar a cabo programas piloto de implementación.
Las organizaciones aseguran que las nuevas pruebas, aprobadas recientemente por los expertos de la agencia de salud de la ONU, podrían transformar la respuesta de la región al COVID-19 al permitir a los trabajadores de la salud realizar pruebas precisas y rápidas para pacientes sintomáticos, incluso en comunidades remotas.
Según la OPS, las pruebas rápidas de antígenos son más precisas para determinar si alguien está actualmente infectado, a diferencia de las anteriores que utilizaban anticuerpos, que muestran que alguien ha tenido COVID-19, pero a menudo dan un resultado negativo durante las primeras etapas de la infección.
Nuevos protocolos
La Organización está ayudando a países de la región a poner en práctica nuevos protocolos de pruebas para que los trabajadores de salud tengan claro cómo utilizar los nuevos diagnósticos e informar sus resultados. Para esto se han realizado una serie de consultas y capacitaciones en Jamaica y Venezuela, así como en Honduras, Costa Rica y Trinidad y Tobago.
"Al proporcionar resultados rápidamente, la nueva prueba permite a los trabajadores de salud de primera línea manejar mejor los casos al aislar a los pacientes para evitar una mayor transmisión y comenzar el tratamiento de inmediato. Si se distribuye ampliamente, esta nueva prueba transformará nuestra respuesta a la COVID", aseguró la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne.
Las pruebas serán especialmente útiles en comunidades remotas sin fácil acceso a un laboratorio, que se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia, dijo la experta.
La diferencia con las pruebas PCR
Las pruebas de diagnóstico por PCR, que son muy precisas y deben realizarse en entornos de laboratorio, siguen siendo el método de referencia, pero obtener sus resultados puede ser muy lento en comparación con las de antígenos. Según la OPS, las nuevas pruebas rápidas no reemplazan a las de PCR, sino que complementan la detección molecular.
Los expertos explican que la detección basada en antígenos debe ser prioritaria para los casos sospechosos leves o ambulatorios y, eventualmente, en contactos de pacientes confirmados en entornos cerrados.
Su uso en otros tipos de procesos como en puertos de entrada, fronteras o en la búsqueda de casos asintomáticos no se recomienda actualmente.
El Fondo Estratégico de la OPS, un mecanismo de cooperación técnica regional para la adquisición conjunta de medicamentos esenciales e insumos de salud está trabajando con los países para adquirir estas pruebas de diagnóstico.
La iniciativa forma parte del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 (ACT) de la Organización Mundial de la Salud para desarrollar, adquirir y distribuir insumos fundamentales para luchar contra la pandemia.