El presidente electo, Luis Arce, en una entrevista con el diario mexicano La Jornada, consideró que a Bolivia le demandará hasta dos años y medio salir de la actual crisis económica.
"El deterioro es muy fuerte. Con las cifras que hemos visto, salir de la crisis, para retomar el nivel de crecimiento, nos va a demandar entre uno y medio y dos y medio años. Va a ser un trabajo duro", dijo.
Sin embargo, aseguró que "felizmente" tiene un plan para sacar el país adelante y se buscará implementar a la brevedad posible.
Entre tanto, el ministro de Economía, Branko Marinkovic, ratificó la semana pasada que el Gobierno saliente deja una "economía estable", pese a los efectos de la pandemia.
Marinkovic remarcó que la próxima administración tendrá, sin contar las reservas internacionales, más de 17.000 millones de bolivianos en las arcas para arrancar su gestión.