La mejora en la previsión global de la economía se explica ante los resultados del PIB en el segundo trimestre de las economías avanzadas, que no fueron tan negativos como lo esperado, así como la vuelta a la senda del crecimiento de China y otros signos de una recuperación algo más rápida a partir del tercer trimestre.
Pese a dicha mejora, el organismo con sede en Washington pronostica que la región latinoamericana será la más afectada en todo el mundo, dado que muchos países se han visto afectados de manera severa ante el impacto de la pandemia, como es el caso de sus dos principales economía, México (-9%) y Brasil (-5,8%).
Por su parte, las proyecciones para 2021 apuntan a un crecimiento del 3,6% en la región, algo más moderado que el 3,7% proyectado en junio. La zona más afectada de la región será Sudamérica, con una caída del 8,1%, seguida de América Central (-5,9%) y el Caribe (-5,4%).
Por países, los más afectados serán Perú (-13,9%), Argentina (-11,8%) y Ecuador (-11%), excluyendo a Venezuela (-25%), que continúa siendo el único país que mantiene una proyección negativa para 2021 del -10%.
Por países, los más afectados serán Perú (-13,9%), Argentina (-11,8%) y Ecuador (-11%), excluyendo a Venezuela (-25%), que continúa siendo el único país que mantiene una proyección negativa para 2021 del -10% y una inflación disparada hasta el 6.500% tanto en 2020 como en 2021.
De su lado, las caídas más moderadas son para Uruguay (-4,5%), uno de los países menos afectados por la Covid-19 en la región; y Paraguay (-4%), mientras que Chile, Colombia y Bolivia proyectan caídas del 6%, 8,2% y el 7,9%, respectivamente.
La excepción la conforma Guyana, que es el único país con una proyección positiva del 26,2% este año, dados los descubrimientos de yacimientos petrolíferos en esta isla caribeña.
Pese a la ligera mejora en sus proyecciones mundiales, el Fondo advierte de que la recuperación será "larga, desigual e incierta", sobre todo en los casos en los que la pandemia se está desarrollando con más fuerza en la actualidad.
Así, las economías emergentes y en desarrollo, excluida China, podrán incurrir en una mayor pérdida de producción durante 2020 y 2021, en relación a la trayectoria proyectada antes de la pandemia yen comparación con economías avanzadas, lo que empeora significativamente las perspectivas de convergencia global en niveles de ingreso.
Tambien mejora sus previsiones globales. El FMI ha revisado al alza, hasta el -4,4%, su previsión de caída del PIB a nivel mundial en 2020, mientras que ha empeorado el repunte en 2021 hasta el 5,2%, según se desprende de su informe.
El Fondo ha mejorado las estimaciones para este año en ocho décimas, mientras que las previsiones para 2021 se han empeorado en dos décimas. "Aunque la economía global se está recuperando, el ascenso probablemente será largo, desigual e incierto", ha alertado el organismo presidido por Kristalina Georgieva.
La entidad ha explicado que las revisiones realizadas se deben a que la evolución del PIB del segundo trimestre en las economías avanzadas no fue tan "negativa" como se había proyectado. Además, el retorno al crecimiento de China fue más acusado de lo estimado y se aprecian "signos" de una recuperación "más rápida" de la economía a nivel mundial.
El Fondo ha destacado que la recuperación se está produciendo de forma desigual. Mientras que para las economías avanzadas a mejorado en 2,3 puntos la estimación de PIB para 2020, hasta el -5,8%, para las economías en desarrollo y mercados emergentes ha revisado en dos décimas a la baja las previsiones, hasta el -3,3%.
De cara a 2021, ha revisado a la baja en nueve décimas la recuperación de los países ricos, hasta el 3,9%, mientras que ha elevado en dos décimas las estimaciones de los países pobres, hasta el 6%.
El impacto acumulado en la economía mundial en comparación con las estimaciones anteriores a la pandemia es de US$11 billones para el periodo 2020-2021 y de hasta US$28 billones para el periodo 2020-2025, según ha indicado la economista jefa del FMI, Gita Gopinath, en un blog publicado también este martes por el organismo.
"Esta es la peor crisis desde la Gran Depresión y necesitará de una innovación significativa en el frente político, tanto a nivel nacional como internacional, para recuperarnos de esta calamidad", ha apostillado Gopinath.