Un informe que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) circuló a la prensa, se refirió a dos escenarios distintos en el período, pues en la primera mitad los resultados fueron por encima de lo planificado, a pesar de afectaciones por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el endurecimiento de las políticas ambientales en la industria marítima.
A partir de iniciada la pandemia de la Covid-19 en el mundo, la ruta fluvial sufrió las consecuencias de la contracción económica, con énfasis entre mayo y julio pasados, cuando los tránsitos se redujeron en una quinta parte, principalmente cruceros, porta vehículos y buques de gas natural licuado, según la fuente.
La travesía de embarcaciones y el movimiento de carga comenzaron su normalización en agosto y septiembre pasados, lo que permitió terminar el año fiscal con 475,1 millones de toneladas y 13 mil 369 barcos que atravesaron la ruta interoceánica, ambas cifras por debajo de lo planificado, indicó la ACP.
Los portacontenedores se mantuvieron como el segmento de mayor relevancia y aportó el 35 por ciento de las cargas movidas en la etapa analizada, seguido de los graneleros, tanqueros de productos químicos, naves de gas natural licuado y las de otros gases.
Un elemento positivo fue que a partir de septiembre concluyeron 20 meses de sequía en la cuenca hidrográfica canalera y ofreció desde entonces a los megabuques neopanamax el máximo calado de 50 pies (15,24 metros), gracias a medidas de ahorro de agua y abundantes lluvias.
Esto permite a las naves transitar con mayor carga, pues el calado es la distancia entre la línea de flotación y el fondo del casco y cada pie (0,30 metros) de profundidad permitida, representa unos 330 contenedores de incremento.
En 2019, el quinto más seco en 70 años, el calado máximo en las esclusas neopanamax alcanzó 46 pies (14,02) en el mes de octubre, mientras que este año esa capacidad se logró desde junio pasado y aumentó de manera progresiva hasta el nivel actual.