Perú anunció el miércoles el reinicio de vuelos internacionales desde la próxima semana a Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Panamá, como parte de la ampliación de su economía mientras se moderan los casos de coronavirus.
El presidente Martín Vizcarra afirmó en una conferencia de prensa que en suma serán 11 destinos de siete países donde se permitirá el transporte aéreo desde el 5 de octubre, con protocolos de bioseguridad como la exigencia de pruebas de descarte de coronavirus para los pasajeros que salgan o lleguen al país.
Perú cerró sus aeropuertos a mediados de marzo cuando apareció el primer caso de coronavirus, que actualmente ascienden a más de 811.700, el segundo más alto en América Latina y el sexto en el mundo. Las muertes en el país llegan a casi 32.400, con la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 en el mundo.
Los contagios se han reducido a un promedio semanal de 3.233 casos, lejos de los 9.000 que había a mediados de agosto. En tanto los muertos suman menos de 100 diarios, frente a los más de 250 a mediados de junio, según datos del Gobierno.
Vizcarra manifestó que si bien los casos y fallecidos por la enfermedad se han ralentizado en las últimas semanas, aun no se debe bajar los brazos para evitar una segunda ola de contagios.
"No nos confiemos. Después no nos estemos lamentando de un rebrote por nuestra propia responsabilidad. Todavía el virus esta en nuestro en entorno", refirió el mandatario peruano.
Perú anunció hace unos días el inicio de la "fase 4" de reapertura de las actividades económicas del país, con más gente en restaurantes y tiendas; aunque mantuvo la prohibición del funcionamiento de los bares, discotecas, cines y casinos.
El anuncio de la mayor apertura económica se produce en medio de una huelga de dos días de médicos de una red estatal de salud, que demandan en pago de un anunciado bono, aumento de sueldos y más implementación de equipos de bioseguridad para su trabajo.
Alrededor de 170 médicos han fallecido por coronavirus, según el sindicato de médicos, en un país donde la pandemia desnudó la crisis hospitalaria que sufre desde hace años.