Centroamérica es una zona de multiamenazas, altamente expuesta y caracterizada por factores de ubicación geográfica, prolongada estacionalidad ciclónica proveniente del mar Caribe y del océano Pacífico, geomorfología de sus territorios y confluencia de placas tectónicas activas, que mantienen a la región con un nivel de alta actividad sísmica, erupciones volcánicas y amenazas de origen hidrometeorológico y otras, como los incendios forestales, pérdida de biodiversidad, algunas de ellas exacerbadas por el cambio climático. Ante las amenazas a las que está expuesta la región, se debe asumir una acción colectiva que fortalezca los sistemas nacionales de gestión del riesgo, genere capacidades para la vinculación con el sector privado para su reducción, aprovechando las experiencias acumuladas, el fortalecimiento de una visión regional y sistémica sobre las causas y la gran disposición de las comunidades para participar activamente en la reducción de la exposición y las vulnerabilidades.