El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó el martes la ley que otorga mayores facultades al Servicio Electoral (Servel) para establecer normas y procedimientos de carácter sanitario para el plebiscito del 25 de octubre próximo, que consultará si el país quiere redactar una nueva Constitución.
"Con esto vamos a poder honrar una hermosa tradición republicana y democrática de nuestro país, que las elecciones se hacen en forma limpia y una vez conocido el resultado se respeta la decisión de la gente", señaló el mandatario.
Agregó que el 25 de octubre "se va a callar la voz de los líderes, de los políticos y se va a escuchar fuerte y profunda la voz de la gente. De eso se trata la democracia".
"La Constitución es el gran marco de unidad, es la garantía de estabilidad, es la quilla que permite proyectarse a los países hacia el futuro, es el mecanismo que nos permite resolver democrática y pacíficamente nuestras legítimas diferencias", indicó.
El presidente precisó que, entre las materias sobre las que podrá pronunciarse el Servel se incluyen el funcionamiento de mesas receptoras de sufragio, el horario de votación, con posibilidad de ampliarlo hasta un máximo de 12 horas y el número máximo de apoderados, personas al interior y exterior del local de votación.
Además podrá fijar las medidas sanitarias, como la regulación en el uso del lápiz, obligación del uso de mascarillas y la elaboración de un protocolo de carácter general y obligatorio, en acuerdo con el Ministerio de Salud.
El plebiscito de entrada para modificar la Constitución de Chile estaba fechado originalmente para el domingo 26 de abril, pero fue suspendido debido a la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
La convocatoria es resultado de un acuerdo político tras el estallido social que inició el pasado 18 de octubre con masivas protestas en todo el país, en rechazo a la desigualdad, al encarecimiento de la vida y al modelo económico neoliberal instalado durante el gobierno de Augusto Pinochet (1973-1990).
Un sondeo de la consultora pública Pulso Ciudadano de Activa Research, difundido el 17 de agosto pasado, informó que 68 por ciento de los consultados se inclinan por "apruebo" para modificar la constitución, mientras que 10,3 por ciento optará por el rechazo.