En junio pasado, la relajación de las medidas de distanciamiento social para contener la Covid-19 se tradujo en una mejora del índice de ventas del comercio minorista, que se incrementó 7,8% en relación con junio, de acuerdo con el reporte de la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC), del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
El arribo de la llamada nueva normalidad permitió la reapertura parcial de diversas categorías de establecimientos comerciales, con lo que coincidieron una mejora del comercio en tiendas físicas y una ligera contracción de las ventas en línea, que venían de marcar un récord durante mayo pasado.
Las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales repuntaron 7% luego de dos meses de contracciones, viéndose beneficiadas por la reapertura de las departamentales, que se mantuvieron dos meses cerradas. En tanto, las ventas por internet y a través de catálogo retrocedieron 7,3% mensual, su primer descenso desde enero pasado.
Por tipo de mercancía, las ventas con el mejor desempeño mensual fueron las de productos textiles, ropa y calzado, que crecieron 67,5%, seguidas por las de productos de papelería y esparcimiento (+27,9%), artículos de ferretería (+14,1%), automóviles y refacciones (+11,7%), abarrotes (+10%) y enseres domésticos (+10%).
En su comparación anual, las ventas minoristas aligeraron su caída en junio a 17,2%, luego de retroceder 23,4% en mayo y 23,7% en abril. En términos de nivel, el índice de ventas quedó en 95,7 puntos, el más bajo desde agosto del 2011.
En su comparación anual, las ventas minoristas aligeraron su caída en junio a 17,2%, luego de retroceder 23,4% en mayo y 23,7% en abril. En términos de nivel, el índice de ventas quedó en 95,7 puntos, el más bajo desde agosto del 2011.
En suma, el reporte de la EMEC del mes de junio arrojó una mejora parcial de los índices de compra, pero fundamentalmente por el efecto natural del desconfinamiento y no por una mejora en las condiciones estructurales de la economía, coincidieron analistas.
“A pesar del aumento, las ventas se mantienen rezagadas y el índice acumula tres meses por debajo de las 100 unidades, condición que no se presentaba desde 2014. Aunque es muy probable que durante julio muestren una segunda parte de este efecto rebote, será difícil que la perspectiva de mediano plazo cambie significativamente”, opinó en un reporte el Grupo Financiero Monex.
De manera acumulada, durante el primer semestre del año, los ingresos del sector minorista han retrocedido un histórico 10,3% a 98,9 puntos, nivel más bajo desde el 2014, cuando se consignaron 96,2 puntos.
“Es posible que las ventas tengan variaciones anuales negativas durante todo el año, lo que contrasta con la situación de países con respuestas fiscales importantes que ya han conseguido recuperar los volúmenes de ventas previos a la crisis”, agregó el Grupo Financiero Monex.
En la misma línea, otros analistas remarcaron que a pesar del repunto de junio, los niveles de consumo precrisis aún están lejanos y retornar a ellos tomará un tiempo considerable. “Consideramos que la recuperación del sector continuará a un ritmo lento aún después de la reapertura de la economía mexicana”, dijo el Grupo Financiero Banorte.
“La mejora en los próximos meses del consumo privado estará sujeta al manejo de la pandemia y el relajamiento de las medidas sanitarias también será determinante la recuperación en el empleo y la confianza”, afirmó por su parte el Grupo Financiero BX+.