El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dijo que el Estado, mediante el impulso a la obra pública, será el motor para el desarrollo del país cuando la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) quede atrás.
"Hoy más que nunca el Estado necesita convertirse en el motor del desarrollo y la obra pública es el factor determinante que va a movilizar una economía que está empezando a recuperarse más rápido de lo que esperábamos", enfatizó el mandatario.
Fernández encabezó la tarde de este viernes la firma de convenios entre el gobierno nacional, la provincia de Buenos Aires y los municipios (alcaldías) de las ciudades de San Fernando, Escobar y Malvinas Argentinas, todas del Gran Buenos Aires, para la realización de obras de infraestructura ferroviaria.
Las obras suponen una inversión de 2.550 millones de pesos (unos 34,93 millones de dólares) y generarán más de 2.700 puestos de trabajo, informó la Presidencia de Argentina en un comunicado.
El mandatario dijo que este paso se da "después de dos pandemias, la de la economía", en referencia a cómo recibió el país en diciembre de 2019, "y la del virus", por la pandemia que desde marzo combate Argentina y el mundo.
El presidente argentino resaltó la importancia de una presencia más activa del Estado y advirtió que cuando el Estado se ausenta, desaparecen camas de los hospitales y los maestros y alumnas de las escuelas.
Fernández aseguró que mientras se sigue "cuidando la salud de los argentinos", se está volviendo a "la obra pública en todo el país" para mejorar la calidad de vida de los residentes.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la economía del país sudamericano puede caer este año hasta un 10,5 por ciento por la pandemia.
Argentina, en cuarentena del 20 de marzo al 30 de agosto por la enfermedad, registró el primer caso del nuevo coronavirus el 3 de marzo pasado y hasta la mañana del viernes contabilizó 320.884 casos de la COVID-19, de los cuales 6.567 fallecieron.