Entre enero y julio de este año, Bolivia experimentó un desplome exponencial del 26 por ciento en las exportaciones en valor, impulsadas por la crisis sanitaria de la COVID-19, comparadas con similar periodo del 2019, según el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
El director general ejecutivo del estatal INE, Yuri Miranda Gonzales, reconoció que las exportaciones e importaciones de este año han sido afectadas "fuertemente" por la pandemia y es muy diferente respecto al 2019.
"Entre enero y julio, las exportaciones llegaron a 3.767 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron a 3.757 millones de dólares (...) son cifras inferiores respecto al año pasado por la paralización del comercio exterior promovido por el coronavirus", aseveró a los periodistas.
Según el INE, las exportaciones totales de enero a julio llegaron a 3.757 millones de dólares estadounidenses en valor, cifra menor en 1.324 millones de dólares estadounidenses a la registrada en el mismo período de 2019, cuando alcanzó a 5.081 millones de dólares estadounidenses, mostrando disminución en 26 por ciento.
El gerente general de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB), Marcelo Olguín, manifestó que la pandemia del coronavirus ha afectado marcadamente a las compras y ventas externas, con afectaciones a las reservas internacionales y al crecimiento económico.
"El comercio internacional se ha paralizado y lentamente se va recuperando. Mientras persista la pandemia el futuro para el comercio exterior seguirá siendo incierto", dijo.
A decir del experto, la irrupción de la COVID-19 se produjo en un contexto de debilitamiento del comercio mundial que se arrastra desde la crisis financiera de 2008-2009.
Dijo que mientras que entre 1990 y 2007 el volumen del comercio de bienes se expandió a una tasa media del 6,2 por ciento anual, entre 2012 y 2019 lo hizo apenas a una del 2,3 por ciento anual.
"La rápida propagación de la COVID-19 y las medidas adoptadas por los gobiernos han tenido graves consecuencias en las principales economías mundiales. Eso sin duda ha afectado grandemente a Bolivia, por ser exportador de materias primas, a la que se suma la caída del crudo a niveles históricos negativos", aseveró.
De acuerdo con Olguín, entre enero y abril, el precio del petróleo experimentó una caída histórica llegando hasta valores negativos y hasta julio sigue en precios bajos, lo que perturbó notoriamente al gas natural boliviano (indexado al costo del crudo), que vende a Brasil y Argentina.
"Sabemos que las exportaciones de los productos tradicionales (gas natural y minerales) concentran más del 70 por ciento de las ventas bolivianas al exterior; en este caso, el gas y los minerales influyen en la cifra total de las ventas externas de Bolivia", agregó.
Consultado sobre cómo encarar esta crítica situación del comercio exterior, dijo que ante una economía mundial incierta y regionalizada, es imperativo profundizar la integración regional que permita generar una dinámica en el comercio exterior.