El Ejecutivo interino, la Asamblea Legislativa y el órgano electoral acordaron unánimemente fijar el próximo 18 de octubre como el plazo máximo para la celebración de las elecciones generales pendientes en el país andino. La segunda postergación de los comicios había generado una serie de protestas y bloqueos de caminos. El enviado de las Naciones Unidas ofreció el apoyo de la Organización al proceso con expertos y medidas de bioseguridad.
Luego de que el órgano Ejecutivo de Bolivia, la Asamblea Legislativa y el órgano electoral plurinacional llegaron a un acuerdo unánime según el cual el país deberá celebrar las elecciones generales pospuestas dos veces para el 18 de octubre próximo.
El enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas manifestó beneplácito y afirmó que se trata de un “logro fundamental” que da garantías sobre la fecha de las elecciones y que “ayuda a superar las divisiones políticas y la incertidumbre que preocupaban a muchos sectores de la sociedad boliviana, movilizados o no, así como a la propia comunidad internacional”.
“Con este consenso, se consolida efectivamente la vía hacia un proceso electoral confiable cuyos resultados sean respetados por todos los actores”, dijo Jean Arnault en un comunicado.
El diplomático reiteró la disposición de la ONU de contribuir al proceso y detalló las medidas que seguirá:
Arnault agregó que, además del respaldo al proceso electoral, las agencias de las Naciones Unidas continuarán colaborando con las instituciones nacionales y subnacionales para la contención de la pandemia de COVID-19 en el país.
Para concluir, el enviado de la ONU consideró que el objetivo ahora debe ser mantener y ampliar el acuerdo nacional, por lo que llamó a los todos los actores políticos y sociales del país, así como la ciudadanía, a sumarse en un esfuerzo que permita llevar a cabo una elecciones pacíficas e incluyentes en la fecha final que se ha establecido.