Un comunicado del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, en el Día Nacional de la Juventud y también a nivel Internacional, recuerda el rol de este segmento poblacional como agentes de cambio, así como los desafíos que enfrentan a pesar de constituir un tercio de la población total si se toma las edades entre 13 y 29 años.
El texto asegura que indicadores de acceso a educación básica y diversificada demuestran que el tránsito de la adolescencia a la juventud disminuye las posibilidades de concluir estudios o cursar carreras universitarias, sobre todo, en los departamentos con poblaciones indígenas y rurales.
'La falta de oportunidades incide en la decisión de las y los jóvenes a buscar, a temprana edad, opciones de trabajo, o migrar hacia áreas urbanas o de manera irregular fuera del país con altos riesgos para su integridad', detalla Rodas en su llamado al Gobierno a atender de inmediato las problemáticas señaladas.
Muchos de los jóvenes, advierte, han tenido que asumir roles de maternidad o paternidad en condiciones precarias debido a la alta incidencia de embarazos a muy temprana edad, incluidos los resultantes de violaciones sexuales a menores de 15 años.
El PDH también refiere que la juventud se ha visto marcada por el impacto de la Covid-19, pues hasta el 7 de julio resultaron contagiados ocho mil 265 guatemaltecos de entre 11 y 30 años de edad, el 41 por ciento del total de casos reportados.
Rodas indicó que este año termina el período de vigencia de la Política Nacional de la Juventud, de ahí su sugerencia al Ejecutivo de diseñar programas de intervención inmediata para que muchos de los factores de riesgo hoy vigentes no lleven al aumento de la criminalidad, el suicidio, los embarazos no planificados y la deserción escolar.
El obligado cierre de escuelas y universidades también se ha convertido en otro factor de exclusión, ya que apenas tres de cada 10 jóvenes tienen acceso a una computadora, y cuatro de cada 10 a internet, una de las vías adoptadas para la continuidad de estudios en el sector privado, mayoritariamente.
La recesión económica -reconoce el comunicado del PDH-, impactará severamente para este segmento poblacional con su paso a la informalidad, sinónimo de pobreza, despojo de derechos de trabajo y seguridad social.
El estimado es que dos de cada 10 jóvenes fueron despedidos durante la emergencia sanitaria, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de la Juventud, que clasifica a los que tienen entre 13 y 30 años de edad a esta etapa de la vida.