El principal desafío de Argentina ante la pandemia del nuevo coronavirus es lograr un balance entre el cuidado de la salud pública y una necesaria reanudación de la actividad económica, afirmó el gerente de incidente para COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Sylvain Aldighieri.
El representante de la OPS dijo a Xinhua, durante una videoconferencia, que el país sudamericano enfrenta el "desafío de asegurar un balance necesario entre la implementación necesaria y estricta de medidas de salud pública, con un aspecto de reiniciar aspectos económicos e intercambios económicos".
"En términos de desafíos, Argentina está enfrentando los mismos desafíos que varios otros países de la región, teniendo un mosaico de perfiles epidemiológicos en función de la localización geográfica o del segmento de una población", dijo.
El experto señaló que el 60 por ciento de los casos acumulados en el país sudamericano se reportó durante julio pasado, en las últimas cinco o seis semanas.
Expuso que a partir de los informes del Ministerio de Salud se observa una diseminación desde la zona metropolitana a las zonas menos pobladas, como la provincia de Jujuy, en el extremo noroeste.
"El brote de COVID-19 en Argentina se ha iniciado en la zona de Buenos Aires, incluyendo la ciudad de Buenos Aires y después la provincia de Buenos Aires. La gran mayoría de los casos se han reportado desde esa zona metropolitana", mencionó Aldighieri.
El país inició el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el 20 de marzo pasado, medida que regirá al menos hasta el próximo 16 de agosto.
La medida incluye la suspensión de clases presenciales y el cierre de fronteras, así como la prohibición de reuniones sociales en ámbitos públicos y privados, con el consecuente impacto en la actividad económica.
La economía argentina podría caer este año un 10,5 por ciento como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus, según la reciente estimación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Argentina confirmó el 3 de marzo de este año su primer caso de COVID-19, y hasta este martes por la mañana reportó 253.868 contagios desde la aparición del virus, 181.389 pacientes recuperados y 4.785 fallecidos.
Por lo que sabemos "de las revistas científicas, los informes globales, es que el 80 por ciento de los casos son leves o moderados, 15 por ciento son casos severos, y 4 a 5 por ciento son casos críticos", señaló Aldighieri.
"En ese contexto, los reportes recibidos de Argentina son coherentes con cifras publicadas en reportes e informes científicos", agregó el representante de la OPS.
Resaltó la respuesta de Argentina ante la COVID-19, en particular, una vigilancia epidemiológica muy fuerte, fortalecida durante el brote.
Esa vigilancia es "realmente clave para el monitoreo", expresó Aldighieri, además de que Argentina "está notificando a través del canal el reglamento sanitario internacional con todas las precisiones de reporte por caso".
Resaltó, además, la "expansión de la red de laboratorios a todo el territorio nacional", para procesar muestras de diagnóstico de la enfermedad.
"Experiencias interesantes en términos de rastreo de contactos, incluyendo zonas de población marginales, son aspectos que también han sido compartidos en cuanto a la cooperación sur-sur, con países como Sudáfrica", remarcó Aldighieri.