El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó hoy la medida provisional que autoriza la liberación de 1.900 millones de reales (unos 356 millones de dólares) para la producción de 100 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
En una ceremonia en el Palacio Presidencial de Planalto, en compañía del ministro de Salud, Eduardo Pazuello, y del presidente de la estatal Fiocruz, Nísia Trindade de Lima, Bolsonaro firmó el documento, que deberá ser analizado por el Congreso en un plazo de 120 días antes de que sea liberado.
La vacuna de la Universidad de Oxford está en la tercera y última fase de pruebas en varios países, entre ellos Brasil, donde es administrada a 5.000 profesionales sanitarios que se ofrecieron como voluntarios.
En caso de que las pruebas sean positivas (los resultados se conocerán en septiembre), se espera que las primeras dosis empiecen a llegar en diciembre, y que en 2021 se realice una campaña nacional de vacunación contra la COVID-19.
Brasil asumió los posibles riesgos tecnológicos relativos al desarrollo de la vacuna, aunque considera que es necesario hacerlo debido a "la urgencia por buscar una solución efectiva para el mantenimiento de la salud pública y para la retoma de las actividades económicas".
Bolsonaro dijo en la ceremonia que la vacuna puede "ser una realidad en diciembre o enero", y poco después "el problema estará superado".
Según el Ministerio de Salud, 1.300 millones de reales (unos 243 millones de dólares) serán para AstraZeneca, segunda mayor farmacéutica del Reino Unido, y que actúa junto con la Universidad de Oxford en la investigación de una vacuna que es probada en Brasil.
Otros 522,1 millones de reales (unos 97,6 millones de dólares) serán para producir la vacuna en los laboratorio de la estatal Fiocruz, y 95,6 millones de reales (unos 17,8 millones de dólares) para que la propia Fiocruz absorba la tecnología.
Brasil es el segundo país más afectado del mundo por la COVID-19, apenas superado por Estados Unidos en muertes y casos.
Según el último boletín divulgado por el gobierno, la COVID-19 ha dejado al menos 98.493 muertos y 2.912.212 personas contagiadas.