El COVID-19 está afectando los programas de vacunación y la atención de primera línea de otras enfermedades, lo que podría aniquilar años de progreso en salud en los países de América, dijo el martes Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud.
La pandemia está reduciendo la atención de primera línea para afecciones crónicas como la diabetes y enfermedades infecciosas como el VIH y la tuberculosis, afirmó Etienne en una conferencia de prensa semanal.
“Esos servicios están gravemente interrumpidos o, peor aun, se paralizaron por completo”, dijo. “Las Américas corren el riesgo de perder años de avances de salud en cuestión de meses”.
El suministro de medicamentos también es un problema que empeora, dijo Etienne. Once países dentro de las Américas tienen menos de tres meses de suministro de antirretrovirales para el VIH y otros se están quedando sin medicamentos para la tuberculosis, precisó.
Etienne instó a los gobiernos a aumentar el gasto en salud al menos al 6% del Producto Interno Bruto (PIB), afirmando que el promedio actual de 3,7% es insuficiente.
“Los países deben adaptarse y comprometerse a proporcionar simultáneamente estos servicios esenciales de atención primaria y al mismo tiempo mitigar los efectos de COVID-19”, remarcó.