El gobierno brasileño anunció la reapertura de las fronteras del país durante 30 días para los extranjeros que lleguen en avión, informaron fuentes oficiales.
Según fue publicado en una edición extra del Diario Oficial de la Unión este miércoles, la reapertura de las fronteras no servirá para las personas que intenten entrar al país vía terrestre.
Brasil mantiene cerradas sus fronteras desde marzo, como forma de evitar la entrada de nuevos casos del nuevo coronavirus (COVID-19) al país. No obstante, el país mantenía vuelos internacionales en los que podían viajar brasileños y extranjeros con permiso de residencia en el país
No obstante, el gobierno mantuvo la restricción de entrada vía aérea al país a través de cinco estados: Mato Grosso do Sul (centro-oeste), Paraíba y Tocantins (noreste), Río Grande do Sul (sur) y Rondonia (norte). En los aeropuertos de estos estados, los vuelos internacionales permanecerán prohibidos hasta final de agosto, aunque no se explicó el motivo.
Todos los extranjeros deberán presentar una prueba médica conforme no están infectados con la COVID-19.
Según el decreto, los turistas que lleguen a Brasil tendrán que obedecer "los requisitos migratorios adecuados a su condición, incluso el de llevar el visado de entrada, cuando este sea exigido por el ordenamiento jurídico brasileño".
Aquellos extranjeros con visado de corta duración (de hasta 90 días) deberán presentar antes de embarcar en la ida un seguro de salud, que tiene que ser válido para Brasil y con validez para toda la estancia prevista en el país.
El decreto también permite que los miembros de cualquier tripulación marítima o plataformas marítimas en operación puedan ingresar al país, algo que hasta ahora tenían prohibido.