El Gobierno boliviano declaró, mediante el Decreto Supremo 4301, estado de "calamidad pública" en todo el territorio nacional para la atención de necesidades impostergables de carácter económico, ocasionadas por los efectos del coronavirus, ante el bloqueo de los créditos internacionales en la Asamblea Legislativa Plurinacional, controlada por el MAS.
"Se declara calamidad pública en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, para la atención de necesidades impostergables de carácter económico ocasionadas por los efectos negativos del coronavirus (COVID-19)", establece el inciso I del Artículo Único del Decreto Supremo 4301, aprobado el 24 de julio.
En ese marco, el inciso II señala que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas tramitará ante el Banco Central de Bolivia (BCB) la concesión de un crédito en favor del Tesoro General de la Nación, a fin de continuar con la implementación de acciones de carácter económico destinadas a mitigar los efectos negativos del coronavirus.
"Los señores ministros de Estado en sus respectivos despachos quedan encargados de la ejecución y cumplimiento del Decreto Supremo (4301)", finaliza el inciso II del Artículo Único.
Según información del Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo, los créditos paralizados en el Legislativo para la lucha contra el COVID-19, suman $us 1.054 millones.
El Legislativo solo aprobó, entre noviembre y julio de este año, $us 73,4 millones para la atención del COVID-19, y existen tres operaciones paralizadas en la Cámara de Senadores, desde el 7 de julio.
La presidenta Jeanine Áñez pidió en reiteradas ocasiones a los legisladores del MAS viabilizar esos recursos que permitirán, entre otras cosas, pagar el Bono Salud de Bs 500, en favor de al menos 3 millones de bolivianos de escasos recursos.
Entre los recursos paralizados en el Legislativo, se encuentra el dinero del Fondo Monetario Internacional (FMI) por $us 327 millones que, en este caso particular, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, aclaró que no se trata de un crédito.
En el caso FMI, "es fundamental aclarar que no se trata de un crédito, es un fondo de contingencia llamado "instrumento de respuesta financiera rápido", es una operación que todos los países usan para sacar fondos de una canasta a la que aportan y tienen derecho a una cuota en caso de emergencia, no afecta a la política financiera monetaria ni económica, (...) es un fondo que nuestro país, en anteriores gobiernos, ha apartado y como ahora hay una crisis económica estamos trayendo para usar (por ejemplo) en pagar el Bono Salud", señaló Núñez.