Los tres expertos consultados proyectaron que las acciones locales no sufrirían tanto como se esperaba en un principio porque las AFP saldrán a vender sus activos más líquidos.
El retiro anticipado del 10% de las pensiones aprobado en Chile puede favorecer al consumo y hacer que mejoren algo las negativas proyecciones macroeconómicas que se ciernen sobre el país, al tiempo que puede comprometer las inversiones.
Así lo expresaron varios expertos, quienes apuntaron también que la nueva ley tendrá consecuencias «transitorias» en el mercado financiero local, afectará al tipo de cambio y a la renta variable.
La reforma de las pensiones, aprobada el pasado jueves, establece la posibilidad de que los ciudadanos que lo deseen puedan retirar, por una sola vez, el 10% de sus ahorros previsionales como ayuda ante la crisis económica provocada por la pandemia de la Covid-19.
Estos fondos se encuentran depositados en las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas que gestionan los ahorros individuales y que los invierten en los mercados, obteniendo por lo general altos beneficios que no se reflejan luego en las pensiones que entregan, que para un alto porcentaje de jubilados rondan los $154.000 al mes.
CONSUMO, PROYECCIONES MACRO E INVERSIÓN
Esta reforma podría tener consecuencias positivas en las proyecciones de crecimiento económico del país, que en 2020 puede sufrir una recesión de hasta el 7,5%, según el Banco Central de Chile.
Según el economista Sergio Godoy, execonomista jefe de la empresa de servicios financieros Tanner, la nueva ley va a incentivar el consumo porque gran parte de los ahorros que sean retirados de las AFP serán destinados a ese fin.
Como consecuencia de ello, «las proyecciones (macroeconómicas) negativas para este año podrían tener un sesgo positivo».
Por contra, en su opinión, las inversiones pueden salir perjudicadas, sobre todo a largo plazo.
«Yo creo que algo que va a ser más a largo plazo es cómo se ha deteriorado el ambiente de inversiones en Chile. La forma en que se aprobó el proyecto; la forma en que se hizo, sin respaldo técnico, va a ser otro clavo en el ataúd de la inversión, que ya venía muy deteriorada desde el estallido social (masivas protestas sociales que comenzaron en octubre de 2019)», afirmó.
«Y eso (el deterioro en las inversiones) se va a juntar con la discusión constitucional (plebiscito sobre una nueva Carta Magna que tendrá lugar en octubre) y con las elecciones (presidenciales) del próximo año», abundó.
IMPACTO «TRANSITORIO» EN EL MERCADO LOCAL
En cuanto a las consecuencias en el mercado local, el gerente de mesa de dinero de la compañía de servicios financieros Fynsa, Jaime Achondo, estimó que causará «un shock transitorio que debería durar poco tiempo», según dijo.
Una idea similar compartió Godoy: «Va a tener más efecto este año, no creo que tenga mucho impacto en el próximo (…) no veo que vaya a haber un efecto más a largo plazo».
Los tres expertos consultados proyectaron que las acciones locales no sufrirían tanto como se esperaba en un principio porque las AFP saldrán a vender sus activos más líquidos, es decir, aquellos bienes que son más fáciles de vender a cambio de dinero.
Según Achondo, con la entrada en vigencia de la nueva ley, las AFP van a tener que generar efectivo de manera rápida y la vía más sencilla será vender sus acciones internacionales.
Esta venta, en opinión de Díaz, comparada a una escala global, no tendría mayor impacto ni el mercado internacional ni el plano local.
«Vender acciones de Estados Unidos, como es una participación pequeña en un mercado global mucho más grande, no va a afectar los precios de dichas acciones», agregó Díaz.
Mientras, Achondo dijo que «es muy difícil pensar que los fondos de pensiones vayan a salir a vender acciones (locales)» porque se trata de «un mercado muy poco líquido».
«Si tienes que salir a hacer caja (generar efectivo) es muy difícil lograrlo de esa manera. Es como dispararse a los pies», aseveró.