Los líderes de la Unión Europea alcanzaron el martes un acuerdo "histórico" en torno a un plan de estímulo masivo con el que resucitar unas economías devastadas por el coronavirus tras una cumbre bronca que duró casi cinco días.
El acuerdo despeja el camino para que la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, recaude cientos de miles de millones de euros en los mercados de capitales en nombre de los 27 Estados miembros, un acto de solidaridad sin precedentes en casi siete décadas de integración europea.
En respuesta al acuerdo, las acciones mundiales treparon a máximos desde febrero y el euro tocó brevemente su nivel más alto desde marzo este martes.
Las noticias sobre el acuerdo de la UE impulsaron al euro hasta los US$1,1470, mientras que el índice DAX de la bolsa alemana tocó niveles prepandémicos y otros pares importantes del bloque avanzaban entre 1,25%-2,2%.
Los bonos gubernamentales de Italia, España, Grecia, Portugal y Chipre subían, reflejando que estos países recibirán algunas de las cantidades más elevadas del nuevo fondo. No obstante, los costos del préstamo crecían algo en Holanda y Austria, parte del grupo de los países "frugales" que pedían condiciones de financiación más estrictas, además de en Alemania.
Los líderes europeos esperan que el fondo de recuperación y su correspondiente presupuesto comunitario de 1,1 billones de euros para el periodo 2021-2027 ayuden al Viejo Continente a salir de su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, después de que el brote de coronavirus forzase el cierre de sus economías.
Los futuros de Wall Street mejoraban un 0,5%, después de que la última carga liderada por las tecnológicas llevó al Nasdaq a trepar un 2,5%, apuntándose un nuevo récord de cierre, y a que el S&P 500 tocara un pico de cinco meses en la víspera.
Las acciones asiáticas y australianas treparon un 2%, en una jornada en la que el índice mundial de MSCI tocaba su máximo desde febrero. El Nikkei japonés ganó un modesto 0,7%, pero la bolsa de Sídney se apuntó su mejor sesión en más de un mes, con un alza del 2,6%.
Los mercados de materias primas avanzaban también, con mejoras en torno al 3% en los referenciales petroleros Brent y WTI estadounidense a las 1200 GMT. El oro trepaba a su nivel más elevado en nueve años y la plata superaba $20 por vez primera desde septiembre de 2016.
El acuerdo. Los líderes de la Unión Europea sellaron un plan de recuperación postpandemia por 750.000 millones de euros (US$857.000 millones) tras negociaciones maratonianas. El presidente de la cumbre Charles Michel calificó el acuerdo como un "momento crucial" para Europa.
Muchas voces habían advertido que el fracaso de la cumbre en plena pandemia de coronavirus habría planteado serios interrogantes sobre la viabilidad del bloque después de años de crisis económica y de la reciente salida de Reino Unido.
"Este acuerdo envía la señal concreta de que Europa es una fuerza de acción", dijo un jubiloso Michel en una rueda de prensa.
El presidente francés Emmanuel Macron, uno de los impulsores del acuerdo junto con la canciller alemana Angela Merkel, lo calificó de "verdaderamente histórico".
Los líderes europeos esperan que el fondo de recuperación y su correspondiente presupuesto comunitario de 1,1 billones de euros para el periodo 2021-2027 ayuden al Viejo Continente a salir de su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, después de que el brote de coronavirus forzase el cierre de sus economías.
Pero en un club de 27 miembros donde cada uno tiene poder de veto, la cumbre también destapó las grietas que dividen al bloque y que probablemente obstaculizarán la futura toma de decisiones en lo concerniente al dinero, ya que los países ricos del norte se resistieron a ayudar a los más pobres del sur.
Los Países Bajos —que lideran el llamado grupo de los Estados "frugales", formado también por Austria, Suecia, Dinamarca y Finlandia— insistieron en que las ayudas a Italia, España y los otros países mediterráneos que sufrieron la peor parte de la pandemia debían concederse principalmente bajo la forma de préstamos y no de subvenciones no reembolsables.
"Hubo algunos enfrentamientos, pero todo eso es parte del juego", dijo el primer ministro neerlandés Mark Rutte, describiendo como "cálida" su relación con su homólogo italiano Giuseppe Conte.
Sin embargo, el canciller austriaco Sebastian Kurz dijo que el poder de negociación de los frugales ha llegado para quedarse, sugiriendo que el tradicional motor franco-alemán de Europa se enfrentará a los desafíos de Estados más pequeños pero unidos.
Una cumbre casi récord.
Las disputas hicieron que la cumbre se convirtiera en la segunda más larga de la historia de la UE, a sólo 20 minutos del récord establecido en 2000 en la ciudad francesa de Niza, según Rutte. "Habríamos batido el récord a las 6:05, pero terminamos a las 5:45", dijo.
En virtud del compromiso acordado, la Comisión Europea pedirá prestado 750.000 millones de euros utilizando su calificación de deuda de triple A, de los cuales se desembolsarán 390.000 millones en transferencias —menos de los 500.000 millones previstos originalmente— y 360.000 millones en préstamos baratos.
Dadas las dificultades, hablar de un momento "Hamilton" para Europa —saludado como tal por el ministro de Finanzas alemán Olaf Scholz el lunes en referencia a la decisión de Alexander Hamilton de federalizar las deudas de los estados de EE.UU. en 1790— suena exagerado.