Expertos del organismo internacional advirtieron que la inequidad guarda estrecha relación con el avance de la pandemia.
Las regiones de América del Sur y Centroamérica podrían enfrentar su pico de contagios de la Covid-19 entre los próximos meses de julio y agosto de mantenerse las actuales condiciones de expansión de la pandemia, según pronosticó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En conferencia de prensa virtual, la directora general de la OPS, Carissa Etienne, alertó que los modelos confeccionados por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (Ihme, por sus siglas en inglés) permiten arribar a esta conclusión.
No obstante, recordó que se trata de modelos que “tienen limitaciones y no deben ser tomados como expresión literal del futuro, sino como una guía de planificación para la toma de decisiones”.
Asimismo, señaló que Chile y Colombia, de acuerdo a los modelos de evolución, estarían en la cúspide de la curva de infección entre principios y mediados del próximo mes de julio. Por su parte, Argentina, Bolivia, Brasil, Perú, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá llegarían a esa fase para el venidero mes de agosto, mientras se estima que Costa Rica lo haga en octubre.
Etienne precisó que "los países pueden modificar estas predicciones si toman las decisiones correctas e implantan medidas de salud probadas y estrictas".
"En el peor de los escenarios en la región de las Américas se prevén más de 627.000 fallecidos hasta el 1 de octubre a causa del Sars-Cov-2, y de ellos unos 438.000 corresponderían a América Latina y el Caribe", agregó.
Expertos de la OPS que participaron en la rueda de prensa virtual explicaron que el centro y el sur de América son el epicentro de la Covid-19 en la región, al tiempo que diferenciaron las situaciones en países ricos frente a otros más pobres "porque la inequidad guarda estrecha relación con la pandemia".
La directora general del organismo advirtió que el comportamiento de la Covid-19 depende de la diversidad social, geográfica y sanitaria de los países, y a esas singularidades han de adaptarse las respuestas de salud para mantener bajo control la transmisión del coronavirus.