Frente a ello, subrayó que recurrir a lo anterior debería ser un “último recurso”, abriendo sólo esta posibilidad a circunstancias muy excepcionales, como una enfermedad terminal.
La Organización sostuvo que el retiro de dineros destinados a las jubilaciones “podría llevar a materializar pérdidas temporales del valor de los activos, problemas de liquidez y gestión de inversiones para los fondos de pensiones”, además de conllevar una insuficiencia de ingresos para la jubilación.
En esa mima línea, la OCDE indicó que los países que sí han permitido acceder al ahorro previsional (Perú y Australia, por mencionar algunos) han generado un alivio de corto plazo que “puede tener un costo potencial” a futuro.
El Congreso peruano aprobó a finales de abril una ley que permite el retiro del 25% de los fondos de pensiones con un tope para cada afiliado de 12.900 soles, unos US$3.740.
Sobre este tema, el ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones, nuevamente sostuvo que no comparte la idea de que los afiliados puedan recurrir a algún porcentaje del ahorro para enfrentar la actual crisis.
“Lo he dicho muchas veces y no tengo problema en repetir mi postura. En estos momentos no va a ser la postura popular, pero eso da lo mismo. Tengo que decir lo que yo creo y que me parece responsable: me parece que esa idea es una mala idea, lo quiero decir con toda claridad”, remarcó.
El jefe de las arcas fiscales de Chile explicó que no comparte la propuesta “porque llevamos años debatiendo sobre nuestro sistema de pensiones, sobre cómo mejoramos las pensiones, y me parece que recurrir a los fondos que están reservados para ello para un objetivo distinto lo único que hará será agravar el problema”.
Briones fue tajante en indicar que actualmente las personas que están sin empleo están recibiendo beneficios; y que no todos los afiliados al sistema de pensiones se encuentran atravesando complejidades.