La deforestación en la Amazonia entre agosto de 2018 y julio de 2019 aumentó un 34% respecto al período anterior y superó la barrera de devastación de los 10.000 km², según se desprende de los datos consolidados del Prodes (Proyecto de Monitoreo de la Deforestación en la Amazonía Legal por Satélite), y del Inpe (Instituto Nacional de Investigación Espacial).
A finales del año pasado, el Inpe ya había hecho públicos los datos parciales sobre la deforestación en el bioma. La información ahora publicada es la cifra consolidada y definitiva, referente al período en cuestión.
El aumento de la deforestación observado es el segundo incremento porcentual más alto jamás registrado en el bioma, solo superado en 1995.
Además, los 10.129 km² destruidos baten el récord de la década. En 2008, el país tenía números de deforestación en la Amazonia cercanos a este nivel, pero había una tendencia a la baja. Ahora, sin embargo, los datos apuntan a una tendencia al alza.
La explosión de la deforestación en la Amazonia coincide en tiempo con el período electoral de 2018 y los primeros seis meses del gobierno de Jair Bolsonaro (sin partido). Es más, durante la disputa presidencial, Bolsonaro, entonces candidato, criticó la inspección del Ibama y declaró que el país tenía exceso de unidades de conservación y tierras indígenas.
Expertos y entidades ambientales advirtieron en la época que este tipo de discurso incentiva la comisión de delitos ambientales.