Los gobiernos deben redireccionar el rumbo del crecimiento hacia un mundo más verde, más inteligente y más justo, para lograr un "reinicio" ante la crisis del coronavirus, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo.
“La inyección masiva de estímulos fiscales para ayudar a los países a lidiar con la crisis, debe utilizarse para cambiar el rumbo del crecimiento hacia un mundo más verde, más inteligente y más justo en el futuro”, expresó Georgieva, según la agencia Bloomberg.
La titular del FMI señaló que 170 países terminarán este año con una economía más pequeña que a principios de año y se proyecta habrá más deuda, mayores déficits y desempleo y alertó que existe "un riesgo muy alto de más desigualdad y más pobreza a menos que actuemos".
Así lo afirmó Georgieva durante su participación en la videoconferencia que sostuvo junto con el presidente y fundador del WEF, Klaus Schwab, y el príncipe Carlos de Gales, en el lanzamiento de la iniciativa 'El gran reinicio'.
Entre las acciones que el FMI recomienda para tener un mundo verde figuran "focalizar las inversiones públicas en proyectos verdes, dar incentivos a la iniciativa privada para apoyar el crecimiento bajo en carbono y resistente al clima, a la vez que contribuyan a la recuperación rica en empleos".
"Estoy particularmente interesada en aprovechar los bajos precios del petróleo que vemos hoy para eliminar los subsidios perjudiciales e introducir un precio del carbono que funcione como un incentivo para futuras inversiones”, dijo Georgieva.
Para un crecimiento más inteligente hay que orientar inversión pública para reducir la brecha digital, que las personas que aun no dominan las nuevas tecnologías puedan integrarse a la economía digital y entre todos los gobiernos, asegurarse de que el salto en el crecimiento y la rentabilidad en el sector digital genere beneficios compartidos en las sociedades.
El tercer punto de la estrategia del FMI para esta iniciativa de “Great Reset” es un crecimiento más justo en donde sea fundamental la inversión en las personas, en el tejido social, en el acceso a oportunidades, en la educación para todos y en la expansión de programas sociales para cuidar a las personas más vulnerables.
“Y quiero decir, alto y claro, que el mejor monumento que podemos construir para aquellos que han perdido la vida en la pandemia, es construir un mundo que sea más verde, más inteligente y más justo”, enfatizó la directora gerente del FMI.