Con cerca de 30.000 muertos en Brasil y más de 10.000 en México, la pandemia de coronavirus amenaza con saturar los sistemas sanitarios de América Latina, mientras Francia, que sufrió una pesadilla similar hace unas semanas, emprende el martes su regreso a una suerte de normalidad.
Cuatro de los 10 países con mayor número de infecciones diarias son latinoamericanos: Brasil, Perú, Chile y México, indicó Michael Ryan, el director de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante una conferencia de prensa virtual desde Ginebra.
"No creo que hayamos alcanzado el punto álgido de los contagios (en la región) y, de momento, no puedo predecir cuándo se alcanzará", añadió.
El foco continental está en Brasil que, con 526.447 casos, es el segundo país en número de contagios en todo el mundo, detrás de Estados Unidos.
En el país sudamericano de 210 millones de habitantes, las medidas de cuarentena o desconfinamiento se han aplicado de forma distinta según los estados y las ciudades.
El presidente Jair Bolsonaro, llama a menudo a levantar esas restricciones para proteger la economía y los empleos, a pesar de que la pandemia ha dejado 29.937 muertos allí.
Plan de reapertura en Río
El municipio de Río de Janeiro anunció un plan gradual de reapertura económica, que constará de seis fases hasta una "vuelta a la normalidad" en agosto, indicó el alcalde, Marcelo Crivella, en rueda de prensa.
La primera fase, que comenzará este martes, permitirá la reanudación de actividades religiosas en los lugares de culto con estrictas medidas de precaución, como la necesidad de mantener el distanciamiento social.
Los deportes náuticos individuales, como el surf o la natación, podrán practicarse, pero nadie podrá tomar el sol en los kilómetros de playa de la ciudad. Los comercios no podrán reabrir, salvo excepciones.
El estado de Sao Paulo, el epicentro de la epidemia en Brasil y también el principal motor económico del país, comenzó este lunes un plan gradual de desconfinamiento.
El resto de América Latina también es motivo de preocupación. "Necesitamos dedicarnos a apoyar especialmente a Centroamérica y Sudamérica en su respuesta", declaró Ryan, que alertó sobre la inestabilidad de la situación en varios países, con "un alto aumento de los casos" y una creciente presión sobre los sistemas sanitarios.
Perú, de 33 millones de habitantes, es uno de esos países en riesgo. Según el Ministerio de Salud, el lunes superó los 170.000 casos de covid-19 registrados, entre ellos más 4.600 muertos.
México, con 120 millones de habitantes, tiene más de 93.000 casos declarados y superó este lunes las 10.000 muertes.
Chile, por su parte, superó los 1.100 fallecidos y los 100.000 contagios.
Sin muertos en España
Este panorama sombrío contrasta con lo que sucede en Europa, donde se han registrado casi 180.000 fallecidos y más de 2,1 millones de contagios, pero donde la situación empieza a normalizarse.
El que no se registrara ninguna muerte por la covid-19 en las últimas 24 horas en España (que acumula 27.127 muertos) es "un dato muy, muy favorable", según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Aunque los viajes de un país a otro siguen sin habilitarse, los sitios turísticos más importantes vuelven a abrirse en Europa. Este lunes llegó el turno del Museo Guggenheim en Bilbao (España, norte), el Gran Bazar de Estambul, con sus 3.000 tiendas y 30.000 comerciantes, y el Coliseo de Roma, iluminado para la ocasión con los colores de la bandera italiana.
El imponente anfiteatro de la antigua Roma acogió a cerca de 300 personas que habían reservado la visita en línea, una cifra muy inferior a los 20.000 turistas diarios que solía recibir.
"Aprovechamos la ausencia de turistas extranjeros para pasear", se congratuló Pierluigi, un vecino de Roma que llegó con su esposa.
Para Italia, la reapertura del Coliseo, que se suma a la de otros monumentos y sitios históricos en los últimos días, debe ayudar a relanzar el sector clave del turismo, muy afectado por el coronavirus que dejó más de 33.000 muertos en el país.
Francia avanza hacia el desconfinamiento
En Francia, donde la pandemia causó cerca de 30.000 muertos, la segunda fase del plan de desconfinamiento del gobierno comienza el martes. Entre otros cambios, los ciudadanos podrán desplazarse ahora a más de 100 km de sus casas, una medida muy esperada por todos.
Y tras la reapertura de los parques y los jardines en toda Francia el sábado, las playas, museos, monumentos, zoos y teatros podrán abrir este martes.
En Reino Unido, las escuelas de Inglaterra, cerradas desde mediados de marzo, reciben nuevamente a los niños de 4 a 6 años y de 10 a 11, pese a las críticas de los sindicatos de maestros y los gobiernos locales que juzgan la decisión de apresurada.
Este lunes, el país, donde la covid-19 ha dejado más de 38.000 muertos, reportó 111 nuevos decesos, su menor balance diario de fallecimientos desde el inicio del confinamiento.
A pesar del temor de una segunda ola, también se avanza hacia la normalización en Finlandia (reapertura de restaurantes, bibliotecas y otros lugares públicos), Grecia (jardines de infantes y escuelas primarias), Rumania (cafés, restaurantes y playas), así como en Albania, Noruega y Portugal.
Pero, pese a las señales positivas que se perciben en algunos países, el coronavirus sigue muy activo.
Varios frentes para Trump
En Estados Unidos, con más de 105.000 muertos y unos 1,8 millones de casos, el presidente Donald Trump no solo enfrenta una gigantesca crisis sanitaria, sino también un estallido de protestas y disturbios en varias ciudades tras la muerte de un afroestadounidense a manos de la policía.
El país, el mayor contribuyente de la OMS, decidió cortar lazos con la agencia, a la que acusa de indulgencia ante China. Sin embargo, su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó este lunes su voluntad de seguir trabajando con Washington.
"La OMS espera que esta colaboración continúe", declaró el responsable, ensalzando "la generosidad" de Estados Unidos "durante numerosas décadas".
Las medidas de confinamiento han generado malestar en países como Estados Unidos, España y Argentina, y crecen las presiones a los gobiernos para que vuelvan a poner en marcha sectores económicos vitales.
En Chile, las restricciones impuestas para atajar la propagación del virus hicieron que la economía se desplomara un 14,1% en abril respecto al mismo mes del año anterior, la peor caída desde que existen registros, informó este lunes el Banco Central.
Ecuador, donde se registraron unos 3.600 fallecidos entre más de 39.000 casos, decidió reanudar los vuelos comerciales domésticos y reducir el toque de queda de 15 a 11 horas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció en su rueda de prensa diaria la reapertura gradual desde este lunes de actividades económicas relacionadas "con la industria automotriz, con la minería y con la industria de la construcción".
Y el gobierno de Honduras, por su parte, dividió el país en tres zonas, según la incidencia del virus, para poner en marcha una reapertura de la economía "inteligente" y gradual.