En plena crisis del coronavirus, la inversión extranjera directa en Brasil se desplomó en abril pasado hasta los 234 millones de dólares, la menor cifra para ese mes desde 1995, según informó este martes el Banco Central.
El resultado es notablemente inferior al registrado en abril de 2019, cuando la mayor economía Suramericana recibió 5.100 millones de dólares en inversiones foráneas para proyectos productivos en el país.
Las inversiones extranjeras totalizaron 18.043 millones de dólares en el primer cuatrimestre del año, frente a los 23.395 millones de dólares obtenidos entre enero y abril de 2019.
En los últimos doce meses, el país absorbió 73.200 millones de dólares en inversiones extranjeras directas, equivalente al 4,31 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Brasil, que cuenta con 210 millones de habitantes, es el epicentro de la pandemia en Latinoamérica y uno de los focos globales de la enfermedad, con cerca de 375.000 contagios y unas 23.500 muertes, según el último balance del Ministerio de Salud.
El virus continúa con un fuerte índice de propagación por el gigante suramericano, donde solo se espera que el pico de contagios se produzca entre junio y julio, según las últimas previsiones de los especialistas.
Las economías de la mayoría de los 27 estados brasileños, entre ellos el motor del país, Sao Paulo, prácticamente se han paralizado debido a las medidas de aislamiento adoptadas y que censura con vehemencia el jefe de Estado, el ultraderechista Jair Bolsonaro, partidario de la vuelta a la normalidad.
No obstante, pese al hundimiento de la inversión extranjera directa, Brasil registró en abril pasado un superávit en sus cuentas con el exterior de 3.840 millones de dólares, el mayor valor de la serie histórica mensual, iniciada en enero de 1995.