Los casos de COVID-19 ya sobrepasan los cuatro millones a nivel mundial y países que han levantado las medidas de confinamiento como China y Alemania están experimentando un resurgimiento de pacientes con coronavirus. Los expertos explican que esto era algo que se esperaba, y que a medida que las personas vuelvan a salir en otros países el potencial de transmisión aumentará por lo que se necesitan medidas fuertes de salud pública.
La aparición de nuevos grupos de casos de COVID-19 en países que han relajado las restricciones como China, Corea del Sur, y Alemania, es un “ejemplo de los retos” que enfrentarán el resto de los países del mundo a medida que levantan el confinamiento, advirtió la Organización Mundial de la Salud.
“En Corea, los bares y clubes tuvieron que cerrarse debido a que un caso confirmado causó que se necesite rastrear a una gran cantidad de contactos; en Wuhan, China, se identificó el primer grupo de casos desde que se levantó su bloqueo; Alemania también ha informado un aumento en los casos desde una reducción de las restricciones”, explicó el director de la Organización.
Tedros Adhanom Gebreyesus dijo que, sin embargo, estos tres países cuentan con sistemas funcionales para detectar y responder al resurgimiento de los casos, una condición fundamental para cualquier país que considere levantar la orden de quedarse en casa.
Un levantamiento lento y constante es clave
Los casos de COVID-19 ya han sobrepasado los cuatro millones en todo el mundo, pero según Tedros, las medidas de confinamiento han tenido en general un gran éxito para desacelerar el virus y salvar vidas.
“Muchos han aprovechado el tiempo para aumentar su capacidad de evaluar, rastrear, aislar y atender a los pacientes, que es la mejor manera de rastrear el virus, disminuir la propagación y aliviar la presión de los sistemas de salud”, aseguró el director, reconociendo que, sin embargo, tales medidas han tenido un grave impacto socioeconómico de los bloqueos.
“Por lo tanto, para proteger vidas y medios de subsistencia, un levantamiento lento y constante de los bloqueos es clave, al mismo tiempo que se vigila el virus para que las medidas de control se puedan implementar rápidamente si se identifica un repunte en los casos”, explicó Tedros.
El doctor recordó las tres preguntas que deben tener en cuenta los países para relajar las restricciones:
¿está bajo control la epidemia?
¿puede el sistema de salud hacer frente a un resurgimiento de casos que pueden surgir después de relajar ciertas medidas?
¿el sistema de vigilancia de salud pública puede detectar y manejar los casos y sus contactos e identificar un resurgimiento de casos?
Para el director de la Organización de la Salud, esas tres preguntas pueden ayudar a determinar si un bloqueo se puede liberar lentamente o no, pero advirtió que incluso si las tres respuestas son positivas, se tratará de un proceso complejo y difícil como se ha visto en varios países.
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