Los países del G7, que agrupa a las economías más desarrolladas, y los bancos centrales han reafirmado este martes su compromiso de utilizar todas las herramientas adecuadas, incluso adoptar medidas fiscales, para hacer frente a los riesgos ligados a la expansión del coronavirus, aunque sin ofrecer precisiones.
Los ministros de Finanzas del G7 aseguran, en un comunicado conjunto, que están listos para tomar iniciativas, «incluidas medidas fiscales cuando sea apropiado», para dar respuesta a la epidemia y apoyar al crecimiento económico durante esta fase de la enfermedad.
Los bancos centrales continuarán cumpliendo sus mandatos y apoyarán «la estabilidad de precios y el crecimiento económico mientras mantienen la capacidad de recuperación del sistema financiero».
Los ministros de Finanzas del G7 y los gobernadores de los bancos centrales han mantenido hoy una reunión telefónica para analizar el impacto del coronavirus en la economía global.