La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), más conocida como Brexit, presenta muchas aristas en todo el mundo, y una de ellas es la soberanía sobre las Islas Malvinas, en manos británicas y que reclama Argentina, quien ahora tiene una nueva esperanza con este proceso.
Este archipiélago cercano a la Patagonia argentina fue conquistado por los británicos en 1833, y en 1982, bajo la última dictadura cívico-militar del país (1976-1983), Argentina entró en guerra por las islas, una contienda que se saldó con la derrota del país y la muerte de 255 británicos, tres isleños y 649 argentinos.
Para Argentina este reclamo se convirtió en estructural entre sus habitantes, que habitualmente lucen el eslogan "Malvinas argentinas" en sus ropas, hogares o coches, y que llevó al Gobierno de Cristina Fernández a crear en 2013 la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, que ahora dirige el exministro kirchnerista Daniel Filmus con un propósito claro.
La posición argentina: soberanía a través del diálogo
La estrategia argentina pasa por que el apoyo internacional a su postura y "el clima de condena al colonialismo que existe a nivel global" presionen al Reino Unido para iniciar el diálogo, afirmó a Efe Filmus, quien recordó que Alberto Fernández situó a Malvinas como "uno de los temas centrales" de su Gobierno en el discurso de investidura de diciembre.
En esta búsqueda de apoyos el funcionario considera que el Brexit puede jugar a su favor, sumando los países europeos a una lista de socios en la que ya figuran los integrantes del Mercosur, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el G77 más China y otros bloques regionales.
"Esperamos que los países europeos, con esta nueva situación, comprendan más en profundidad la posición argentina y apoyen la idea de que le Reino Unido tiene que ir al diálogo, no puede postergar ese diálogo de ninguna manera", señaló.
Filmus se remite en varias ocasiones a la resolución 2065 de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se aprobó en 1965, donde se reconoce la disputa entre ambos países por la soberanía del archipiélago y los "invita" a "proseguir las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica al problema".
El Brexit podría presentar también un cambio en el interés comercial del Reino Unido sobre Malvinas, ya que el 94% de su pesca y una tercera parte de su carne es exportada a Europa.
"El Brexit significa para las Malvinas una preocupación económica importante porque casi toda la producción de Malvinas va a Europa, va a depender de los acuerdos que se logren para que pueda entrar con o sin derechos aduaneros la producción fundamentalmente pesquera", agregó.