Argentina realizará una "reestructuración profunda" de su deuda y esto generará "frustración" en los acreedores, dijo este miércoles el ministro de Economía, Martín Guzmán, al tiempo que rechazó políticas de ajuste fiscal en momentos en que el país se encuentra en recesión.
En una presentación frente a la Cámara de Diputados, Guzmán responsabilizó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la crisis económica y de deuda que afronta el país debido a las políticas de austeridad fiscal que impulsó.
Este miércoles arribó a Buenos Aires una misión del FMI para iniciar conversaciones con Argentina respecto de sus políticas económicas, en una semana en la que el Gobierno del país declaró desierta una licitación de bonos y postergó de manera unilateral el pago de capital de otros títulos.
"Con el FMI se viene dando un creciente entendimiento mutuo", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán. "Parte de las discusiones que tenemos son las premisas del acuerdo con el gobierno anterior, frente al programa de nuestro gobierno".
El Gobierno argentino busca reestructurar una deuda soberana de cerca de US$100.000 millones, de los que debe US$44.000 millones al FMI, el principal acreedor del país. El Gobierno del presidente Alberto Fernández, que asumió en diciembre, considera que la deuda que enfrenta el país es insostenible.
El Gobierno argentino busca reestructurar una deuda soberana de cerca de US$100.000 millones, de los que debe US$44.000 millones al FMI, el principal acreedor del país.
"Es necesario que haya una reestructuración de deuda profunda. Está claro que va a haber frustración por parte de los bonistas", explicó Guzmán.
Sin embargo, no será fácil. Los bonistas están preocupados por la reestructuración. A su vez, el Gobierno argentino ha prometido no hacer pagos insostenibles y se niega a aplicar las políticas de austeridad fiscal que el FMI suele recetar a países en crisis económica.
"La demanda de activos locales sigue siendo baja en medio de las discusiones sobre la reestructuración de la deuda", dijo JP Morgan en una nota. "Mantenemos una postura neutral sobre el peso argentino y los activos domésticos", agregó.
Analistas privados prevén que la tercera economía de Latinoamérica se contraerá un 1,5% en 2020, señaló un sondeo publicado por el Banco Central argentino.
Las reuniones entre el FMI y el Gobierno comenzaban el miércoles y durarán hasta el 19 de febrero.