Sondeo: el real seguirá cerca de mínimos históricos a la espera de reformas en Brasil y el peso mexicano se debilitará
real brasileño posiblemente cotizará cerca de mínimos históricos en los próximos meses mientras los especuladores observan los progresos de las reformas del presidente Jair Bolsonaro en momentos en que el Congreso se encuentra en receso de verano, indicó un sondeo de Reuters.
Las proyecciones apuntan a que real se negociará en 4,17 unidades por dólar en un mes, cerca del umbral de 4,2862 reales por dólar del viernes, cuando la moneda tocó su piso histórico, según la mediana de estimaciones de 29 analistas en un sondeo de Reuters realizado entre el 31 de enero y el 4 de febrero.
La semana pasada, la divisa brasileña se desplomó ante el temor a la propagación del nuevo coronavirus de China, que trastocó a todas las monedas de los mercados emergentes. Sin embargo, debería fortalecerse una vez que el Congreso reanude sus debates legislativos.
La atención se centra ahora en los intentos de Bolsonaro por reducir los costos del sector público, además de la flexibilización laboral que podría facilitar el despido de trabajadores. Las autoridades entregarán un proyecto de ley a los legisladores más adelante este mes.
Una mayoría de los estrategas asumen que las reformas serán aprobadas en algún momento del 2020 y que el real se apreciará un 5,7% a 4 unidades por dólar en 12 meses, según el sondeo. La estimación a un año fue la misma que en la encuesta divulgada en enero.
En opinión del Gobierno brasileño, es esencial restaurar la actividad de la mayor economía de América Latina después de los decepcionantes resultados de lo que considera como el peor período de recuperación de su historia.
Una mayoría de los estrategas asumen que las reformas serán aprobadas en algún momento del 2020 y que el real se apreciará un 5,7% a 4 unidades por dólar en 12 meses, según el sondeo. La estimación a un año fue la misma que en la encuesta divulgada en enero.
En tanto, el peso mexicano probablemente tomará el curso visto hace tres años, cuando ingresó en un rango de cotización con una media de 19 unidades por dólar, debido a que empezaban a disiparse los temores por los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, en torno a asuntos bilaterales.
A diferencia del real, el peso mexicano no ha sufrido demasiado con la reciente huida a activos de refugio causada por la epidemia de coronavirus de China, y se ha beneficiado de las políticas más conservadoras del Banxico, el banco central del país.
Gracias a las perspectivas de que las autoridades de política monetaria quieren mantener las tasas relativamente altas, se espera que el peso mexicano opere en 19.3250 unidades por dólar, una baja de 3,2% respecto a sus valores intradía del martes, pero una estimación más sólida que la entregada en el sondeo de enero.
En Argentina, los analistas prevén que el peso se deprecie más rápido en julio, cuando el gobierno del presidente Alberto Fernández podría considerar relajar sus controles cambiarios si las negociaciones para reestructurar deuda rinden frutos y mejoran la confianza del mercado.