Inflación de Venezuela se desacelera, pero cierra 2019 en 9.585,5%, según el banco central
El Banco Central de Venezuela (BCV) informó este martes que la inflación del país suramericano cerró en 9.585,50% en 2019, un dato que confirma que la crisis económica que atraviesa esta nación está lejos de ser superada, pese a su enorme riqueza en recursos naturales.
La información constituye el segundo reporte de inflación anual que ofrece la institución después de más de 3 años de un silencio informativo durante 2016, 2017 y 2018, que rompió en 2019. Entonces, el BCV reportó una inflación del 130.060,2%, y casi 180 días después de que concluyese el año al que se referían los datos.
Pero para ese mismo periodo, el Parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora y que hace sus propios cálculos en vista de la poca información que ofrece el BCV, situó la inflación en 1.698.844,2%.
Para 2019, el Parlamento calculó en 7.374,4% la inflación, un número cercano, aunque inferior, al que ofreció este martes el BCV.
De acuerdo con el Banco Central, los servicios de vivienda, sin incluir la telefonía, se incrementaron un 22.045,50%, en 2019, y los de salud un 17.872,40%. En tanto que los servicios de transporte se incrementaron un 13.032,60% y los alimentos y las bebidas no alcohólicas un 7.981,40%, según los datos ofrecidos por el BCV.
Para 2019, el Parlamento calculó en 7.374,4% la inflación, un número cercano, aunque inferior, al que ofreció este martes el BCV.
Cambio de modelo. El economista venezolano Jesús Casique señaló que estos datos demuestran que la "burbuja" que se experimenta en algunas ciudades de Venezuela con los llamados "bodegones" (tiendas con productos que no se encuentran en los supermercados al uso), que expenden en dólares decenas de productos importados, "no representa una palanca que reactivará la economía".
"El país requiere un cambio de modelo, respeto a la propiedad privada, libertad económica (y) reglas de juego claras que generen confianza", añadió el experto en Twitter.
Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, pero atraviesa desde hace más de un lustro por una profunda crisis que se expresa en contracción de la economía, en alta inflación y escasez cíclica de alimentos y medicinas.
El Gobierno de Nicolás Maduro achaca los problemas de la economía a una presunta "guerra económica" desde Estados Unidos con el apoyo de un sector de la oposición.
Pero la oposición traslada los problemas de la economía venezolana a las políticas de Maduro y a la caída del bombeo de la estatal petrolera PDVSA, que según cifras de la OPEP produce menos de 700.000 barriles diarios.