El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha instado a escuchar y hacer caso a la comunidad científica. "En 2020, debemos proporcionar lo que la comunidad científica ha definido como un deber, o nosotros y cada generación que sigue pagaremos un precio insoportable", ha señalado durante el Evento de Alto Nivel de Acción Climática Global de la XXV Conferencia de Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que se celebra en Madrid hasta el 13 de diciembre.
Eso significa, según Guterres, "emprender el camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% desde los niveles de 2010 para 2030 y lograr emisiones netas de CO2 cero para 2050", algo que se espera de la revisión de los compromisos nacionales de cada país, en virtud del Acuerdo de París, en la siguiente Cumbre del Clima (COP26), que se celebrará en Glasgow.
La evidencia científica presentada en las últimas semanas solo ha aumentado esta urgencia -ha advertido-. El mundo se está poniendo más caliente y más peligroso más rápido de lo que creíamos posible. Los puntos de inflexión irreversibles están a la vista y se precipitan hacia nosotros. Como sugiere el logotipo de la COP25, faltan cinco minutos para la medianoche en la emergencia climática global".
Pero pese a ello, asegura que "todavía hay razones para creer" que se puede "ganar esta carrera", ya que está detrás "la fuerza de la ciencia", nuevos modelos de cooperación y una creciente "ola de impulso para el cambio", además de un marco global en el Acuerdo de París para trabajar.