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SICA y ACNUR desarrollan proyecto piloto para atención y protección a personas desplazadas
14 de marzo, (Newsinamerica).- El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) están desarrollando un proyecto piloto en el municipio de Ocotepeque en Honduras, para promover el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la cooperación interinstitucional en atención a personas.
Ocotepeque, se ubica entre las dos fronteras terrestres de El Salvador y Guatemala (El Poy y Agua Caliente), desde el inicio del proyecto en octubre de 2018, se ha priorizado un proceso de sensibilización y formación dirigido a autoridades municipales, cuerpos policiales, representantes de migración, aduanas, poder judicial, Ministerio Público, organizaciones de la sociedad civil, Mancomunidad Trinacional Río Lempa y universidades.
“En esta fase se levantarán los perfiles de las personas desplazadas y con necesidades de protección y se trazará una ruta de referencia y atención de casos, involucrando a las instituciones públicas y privadas competentes en el tema, entre las cuales destaca la Municipalidad de Ocotepeque, instancia clave para la implementación de estrategias y mecanismos de protección,” dijo Giovanna Rizzi, oficial de enlace entre el SICA y la ACNUR.
“La respuesta integral al desplazamiento forzado y la violencia requiere de un trabajo conjunto entre instituciones nacionales y regionales, organizaciones, sociedad civil y la comunidad internacional, y estas cuenten con la capacidad técnica necesaria. Por ello, se han realizado procesos formativos en temas de protección internacional, derecho internacional de las personas refugiadas, conceptos básicos de protección y grupos con necesidades de atención prioritaria,” afirmó Giovanni Bassu, Representante Regional de ACNUR para Centroamérica y Cuba.
Los pasos de diferentes grupos desde el Norte de Centroamérica a través de Guatemala hacia México y los Estados Unidos de América, han dejado importantes lecciones en cuanto a la necesidad de contar con rutas y protocolos de atención bien definidos y consensuados entre las instituciones intervinientes, sea públicas o privadas, para asegurar una respuesta oportuna y predecible.