Caracas, 24 de septiembre de 2010.- En el marco de la XXXVI Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del SELA, a celebrarse del 27 al 29 de octubre, será analizado el documento La Seguridad Alimentaria y el Precio de los Alimentos en América Latina y el Caribe: Situación Actual y Perspectivas”, que elaboró la Secretaría Permanente del organismo, cuyo contenido examina el impacto de estos temas para los diferentes países y subregiones.
Esta publicación del SELA examina la evolución de los precios de los productos básicos en el 2010, comparándolos con los precios registrados en años previos, así como los resultados de las más recientes Cumbres, Conferencias e Iniciativas tanto regionales como internacionales vinculadas al tema, a la vez que somete a la consideración de los gobiernos acciones que podrían desarrollarse para enfrentar la crisis alimentaria.
No obstante, que el índice de precios de los alimentos se encuentra actualmente un 50 por ciento por encima de los valores previos a los aumentos de precios registrados a partir de 2004, están muy alejados de los valores récord del primer semestre de 2008.
En conjunto, América Latina y el Caribe es la única región del mundo que es exportadora neta de alimentos. Sin embargo, el incremento a 53 millones de las personas con hambre en este conjunto de países desde el comienzo de la crisis, o un 10% de su población, padecen hambre. Muestra de tal desequilibrio es que América Latina y el Caribe produce un 60 por ciento más de sus necesidades alimentarias y es ampliamente superavitaria en su balance comercial de alimentos. El hambre y la malnutrición regional, por lo tanto, no están vinculadas a un problema de escasez de alimentos, sino a un problema de acceso a los mismos.
Señala el documento, que existen importantes avances en la situación alimentaria en América Latina y el Caribe respecto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (ODM). La proporción de personas con hambre en la región se ha reducido de un 12 por ciento en 1990 a un 9 por ciento en la actualidad, aunque la evolución ha sido particularmente positiva en los casos de Brasil, Ecuador Nicaragua y Perú.
A modo de ejemplo, a través del conjunto de políticas dentro del programa “Hambre Cero” y un sólido crecimiento económico, en 4 años Brasil logró reducir de un 9 a un 6 por ciento la proporción de personas con hambre, así como en un 73 por ciento la desnutrición infantil.
A pesar de las dificultades en materia de seguridad alimentaria en la región, factores como el potencial para la producción de alimentos en América Latina y el Caribe y el énfasis puesto en resolver el problema desde el año 2002, agregan un alto grado de factibilidad sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir la proporción de personas con hambre en esta zona del mundo para el año 2015.
El SELA propone en su documento impulsar una nueva iniciativa denominada “Mecanismo de Abastecimiento Prioritario de Alimentos” (MAPA) entre los países de América Latina y el Caribe, cuyos pilares de funcionamiento serían la protección de la agricultura familiar, la instrumentación a través de los organismos de coordinación y cooperación técnica regional, la participación de la sociedad civil, la cooperación técnica para el mejor manejo de los recursos naturales y la inclusión de los importantes recursos pesqueros de la región en los acuerdos sobre Seguridad Alimentaria.
Como organismo de coordinación y consulta que agrupa a 27 países, el SELA podría cumplir el rol de coordinador del citado programa “MAPA”, con miras a la la búsqueda colectiva de soluciones a la problemática del hambre desde una perspectiva regional.
El documento está disponible en el Portal del SELA