Caracas, 3 de noviembre de 2010.- El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), durante la XXXVI Reunión del Consejo Latinoamericano, celebrada en esta capital los días 27, 28 29 de octubre, presentó el documento Nueva agenda del comercio para el desarrollo: una propuesta desde América Latina y el Caribe el cual está vinculado al tema de las negociaciones comerciales internacionales y las políticas comerciales de los Estados miembros.
Este documento constituye un esfuerzo analítico que tiene como objetivo coadyuvar a la articulación y concertación de una agenda comercial para el desarrollo de la región, en correspondencia con el actual escenario de post-crisis.
Todo indica que el entorno económico a mediano y largo plazo, será muy diferente al que prevaleció en términos del patrón de crecimiento mundial en los últimos años.
Ello tiene implicaciones directas para el esfuerzo de integración regional, y el mismo se vincula directamente con el desafío fundamental de una nueva agenda comercial para el desarrollo de América Latina y el Caribe, que logre paulatinamente complementar las fuentes extrarregionales de crecimiento - ahora limitadas - con fuentes internas basado en el aumento de la productividad promedio de la economía y en la sucesiva conformación de cadenas de valor entre los distintos países de nuestra región.
Como se sabe, en el año 2009 la economía mundial experimentó una aguda retracción, la cual se concentró, en lo fundamental, entre las economías industrializadas que dan cuenta de la mayor parte del producto global.
Los países en desarrollo en su conjunto, sufrieron una reducción a la mitad de su tasa de crecimiento promedio, con respecto a 2008. Debe resaltarse, sin embargo, que con excepción de América Latina y el Caribe, todas las demás regiones en desarrollo presentaron tasas de crecimiento promedio positivas en 2009.
En el trabajo se sostiene que en el mediano plazo, los países de América Latina y el Caribe van a enfrentar el reto de mantener el ritmo y la continuidad del crecimiento en un contexto internacional más adverso, y por tanto las naciones de la región deberán aprender y aplicar prácticas más eficientes de integración productiva entre las naciones de la misma región, aprovechando las economías de escala a lo largo de cadenas productivas integradas, mediante la especialización de cada país en diferentes etapas de dicha cadena.
El SELA, por su condición de organismo de alcance regional jugará un papel relevante en este desafío, contribuyendo con el estudio y discusión de las experiencias de integración productiva en otras regiones y sus posibilidades de transferencia al espacio regional latinoamericano y caribeño, así como al proceso de articulación y fortalecimiento del proceso de integración regional.
De igual forma, teniendo en cuenta el peso decisivo que tiene el estrato de las micro, pequeñas y medianas empresas en todo este empeño, el organismo regional tendrá que fortalecer sus esfuerzos de cooperación técnica regional para el intercambio de experiencias, buenas prácticas y la propuesta de instrumentos de política económica para apoyar coherentemente el desarrollo e internacionalización, de preferencia en su dimensión regional, de las PYMES latinoamericanas y caribeñas.
Al mismo tiempo, y en el seguimiento que ha venido realizando el organismo – por mandato de sus Estados Miembros – sobre las posibilidades de articulación y fortalecimiento del proceso de integración regional, debería priorizarse a futuro el trabajo acerca de los diversos factores vinculados a la dimensión productiva de dicho proceso de integración, concluye el documento.