Foto:Inforegión.
Presentaron libro sobre aplicación del enfoque de cadenas de valor inclusivas en Latinoamérica
Lima, 29 de junio, (El Seminario de Investigación Agraria (Sepia), la Alianza de Aprendizaje Perú (AAP), el Programa de Investigación del Cgiar sobre Políticas, Instituciones y Mercados (PIM) y el Centro Internacional de la Papa (CIP) lanzaron el libro “Experiencias latinoamericanas de aplicación del enfoque de cadenas de valor inclusivas”.
Esta publicación brinda perspectivas valiosas para la investigación sobre los casos de aplicación de cadenas de valor como base de políticas más amplias para el desarrollo rural, se informó a Inforegión.
Las reflexiones logradas son importantes, teniendo en cuenta que más de 500 millones de explotaciones familiares producen la mayor parte de alimentos del mundo, pero a pesar de su relevancia enfrentan barreras técnicas, informativas y de gestión de riesgos y mercados.
Adicionalmente, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), menos del 10% de las explotaciones agrícolas en Latinoamérica -aquellas mayores a 100 hectáreas- poseen más del 75% de la tierra, mientras que el 60% de las explotaciones más pequeñas manejan solamente el 4%.
Bajo este contexto, las limitaciones de los productores para vincularse a los mercados, o la dificultad para hacerlo de manera rentable, es vista como un impedimento para casi cualquier estrategia de desarrollo que pretenda mejorar sus ingresos y medios de vida en el campo.
“Es así como aparece un nuevo enfoque, el de las cadenas de valor, que intenta mirar toda la problemática de manera integral, analizando los distintos eslabones y actores que se relacionan desde la provisión de insumos a la producción, pasando por todo el sistema de comercialización y transformación de productos, hasta el mercado del consumidor final”, dijo Miguel Ordinola, coordinador de Proyectos de Latinoamérica del CIP.
La publicación recopila las tres presentaciones de la Mesa Temática denominada “Experiencias latinoamericanas de aplicación del enfoque de cadenas de valor inclusivas”, organizada por el Hub de Cadenas de Valor del PIM, el SEPIA, la AAP y el CIP en el marco del seminario bienal SEPIA XVII, realizado el año pasado.
Ese evento contó con la participación de expertos como Máximo Torero del Banco Mundial, quien expuso sobre las “Fallas de mercado y la vinculación de las cadenas de valor de los pequeños productores a los mercados”; André Devaux, del CIP, con la disertación: “Desde los Andes a África y Asia: vinculando pequeños productores al mercado, lecciones para el desarrollo de cadenas de valor inclusivas”; y Jhon Jairo Hurtado, del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), con el tema “¿Qué facilita o limita las relaciones comerciales incluyentes con pequeños productores agropecuarios?: análisis de tres casos en América Latina”.
El primer artículo de la publicación brinda un marco general para potenciar los impactos de aplicar cadenas de valor y contribuir a salir de la trampa de la pobreza rural a través de la inversión en infraestructura física y el mejoramiento de las funciones de las instituciones asociadas, que mejoran los vínculos de los pequeños productores a los mercados; en la segunda parte se detallan las experiencias y lecciones para fomentar la innovación en el desarrollo de cadenas de valor en los Andes, África y Asia, cómo fue su implementación, los factores de influencia, los resultados, junto con las condiciones de escalamiento y réplica del enfoque.
Y, por último, en el tercer artículo se responde a la pregunta expresada en el título, mientras se evidencia que los negocios inclusivos necesitan un abordaje en sus dimensiones micro -construcción de relaciones incluyentes-; meso -participación de organizaciones facilitadoras en la comunicación entre actores-; y macro -apoyo en la inserción de los productores a los mercados de forma perdurable-.
En conclusión, el libro sintetiza cómo la implementación de cadenas de valor inclusivas ofrece importantes oportunidades a millones de hogares de los países en desarrollo para salir de la pobreza. Sin embargo, estas cadenas son sistemas complejos que guardan relación con otras actividades económicas, por eso se debe entender su funcionamiento para generar innovaciones y orientarlas a dinamizar los mercados que existen en su interior: producción, transformación y comercialización.
La competitividad de las cadenas requiere de nuevas alianzas, estrategias comerciales específicas, mercados de factores productivos disponibles y oportunidades que propicien beneficios económicos mayores y más estables, transferibles al grueso de la población rural. Los casos presentados en el presente libro esperan aportar a esta discusión y en el diseño de intervenciones que mejoren la agricultura familiar, que sigue siendo vulnerable y necesita alternativas para la generación de ingresos sostenibles.