OCDE sugiere a Chile invertir más en innovación y capital humano en minería
Si el descenso en la productividad que ha mostrado el sector minero en las últimas dos décadas se mantiene en el tiempo, Chile podría alejarse aún más de su sueño de tener un ingreso similar al de los países desarrollados, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
En el informe “Revisión de la Política de Transformación Productiva”, el organismo detalló que la productividad total de factores (PTF) del país se ha mantenido estancada desde la década de los ’90, situación que se explica en gran parte por el pobre desempeño del sector minero, que vio un declive promedio anual de 4,7% entre 1993 y 2015.
“El deterioro en las leyes de mineral de cobre ha exigido un cambio hacia la minería bajo tierra y un alza en la intensidad de energía, resultando en una menor productividad”, se leía en el reporte.
La Ocde destacó que esta situación no se limita a Chile. Entre los años 2000 y 2015, el valor agregado por hora trabajada en los sectores de minería y servicios de Noruega cayó un 4% promedio anual, mientras que en Australia disminuyó en 5% por año entre 2000 y 2011.
Sin embargo, al comparar la realidad doméstica con un parámetro internacional, los resultados son “más preocupantes”. En 2015, mover mil toneladas de material en las minas chilenas requería una media de 67 horas, más del doble del promedio de 30 horas en las faenas con mejores prácticas en Australia, Canadá, Suecia y Estados Unidos.
Además, las minas en Chile emplean a 1,8 personas de apoyo técnico por planta, frente al promedio global de 1,3.
A juicio de Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la Ocde, es natural que la industria enfrente el reto de una menor productividad, “pero en otros países que producen minería pasa más suave que en Chile, por lo que hay mucho que se puede hacer”.
Barrera para el desarrollo
El frágil estado de la productividad minera llevó a la Ocde a advertir que “la negativa contribución de la PTF de la industria minera amenaza el camino de Chile hacia el crecimiento sostenible y la prosperidad y podría comenzar a revertir la convergencia en ingreso per cápita que Chile ha experimentado en décadas recientes con países más avanzados”.
Según la entidad, una de las claves para que la nación sea competitiva a nivel mundial es la innovación. El gasto empresarial total en investigación y desarrollo (I+D) sobre el valor agregado bruto total en el rubro minero es de 0,15% en Chile, lo que se compara con 2% en Australia, 1,5% en EE.UU. y 1% en Suecia.
Otro elemento esencial es una mano de obra calificada. “La especialización de Chile en segmentos de bajo valor agregado de la cadena de valor minera significa que su fuerza laboral está compuesta en gran medida de trabajadores de baja calificación”, afirmó el estudio, que precisó que sólo 1,2 de cada mil empleados mineros se dedican a actividades de I+D, muy por debajo de Australia (21,4), Suecia (13,3) y Noruega (11,4).
“Un capital humano calificado es necesario para explotar completamente las nuevas ventajas tecnológicas”, aseveró el informe.
Por último, la Ocde sugirió aprovechar las oportunidades de los servicios vinculados a la minería, ya que “la minería del futuro estará más enfocada en la eficiencia y sustentabilidad de las actividades de extracción y fundición”.