En 2050, América Latina alcanzará los 782 millones de personas. El aumento poblacional tendrá efecto sobre la demanda de electricidad en Latinoamérica y el Caribe. Foto: Latinamericanpost
Energía latinoamericana: una ecuación integradora de recursos y voluntades
Según afirma el jefe de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ariel Yépez, la demanda energética se duplicará en las próximas dos décadas en América Latina. El aumento significa mayor requerimiento energético, motivado por el incremento demográfico y el crecimiento económico proyectado en un 3% anual. Este deberá ir acompañado de recursos, infraestructura y voluntad de los gobiernos y el sector privado, señala Yépez.
En la III Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas celebrada en septiembre de 2017, representantes de 19 países abordaron la transición hacia una matriz “limpia y eficiente, la optimización de los combustibles fósiles, la integración energética y la apuesta por la investigación y la innovación”.
En promedio, el 97% de la población tiene acceso a la electricidad. La integración de los mercados regionales de electricidad no sólo ha contribuido a altas tasas de acceso, sino que también ha mejorado la estabilidad de la red y la asequibilidad de la electricidad. La mayoría de los países han alcanzado un acceso casi universal a la electricidad. Sin embargo, los 22 millones de personas que permanecen sin acceso se concentran principalmente en cinco países: Bolivia, Colombia, Guatemala, Haití y Perú.
Cerca de 65 millones de personas en la región no tienen acceso a fuentes de energía moderna y limpia para cocinar. En Haití, el 92% de la población depende de los combustibles y sistemas tradicionales. “Si se revisan otras regiones, la comparación es contundente. Latinoamérica es la región más verde del mundo, con una mayor participación de energías renovables”, destaca el representante del BID. Las tasas de electrificación en la región de ALC están entre las más altas del mundo.
Predominio de hidroelectricidad en la región
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, entre 2010 y 2015 en América Latina se invirtieron más de 80.000 millones de dólares. Países como Brasil, Chile, México, Perú y otros, miembros de la Alianza de Energía y Clima de las Américas ya han iniciado el cambio hacia una economía menos intensa energéticamente, aprovechando sus abundantes recursos renovables y buscando aumentar su eficiencia económica.
Algunas de las principales prioridades de la Agenda Energética 2014-2018 son:
Reducir los precios de la electricidad -que en la licitación de suministro de 2017 han caído un 75% respecto al 2013-.
Mejorar la competencia al ampliar el número de generadores en el mercado.
Apoyar el desarrollo de una industria de energías renovables fuerte, aumentando así la competitividad.
El potencial de energía renovable en Latinoamérica
Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el 23% del total de electricidad generada a nivel global corresponde a energías renovables. En Latinoamérica, todos los países están dotados de abundantes fuentes de energía renovable. Con cooperación entre las naciones y organizaciones como la OLADE, el MERCOSUR y SIEPAC, las energías renovables podrían ser desarrolladas para uso interno, así como para la exportación, suministrando energía limpia por toda la América Latina.