UNCTAD: Inversión extranjera directa mundial retrocedió en 2017
Ginebra, 23 ene, (PL) El flujo mundial de inversión extranjera directa (IED) en 2017 retrocedió un 16 por ciento, desde mil 800 millones de dólares en 2016 hasta mil 500 millones, según trascendió hoy en un nuevo informe de la Unctad.
El texo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) asegura que el factor fundamental del declive mundial de la IED se debe a la caída de la inversión en países desarrollados.
Destacó que las mayores caídas se registraron en Europa y América del Norte, aunque se atenuaron debido al alza de un 11 por ciento en otras economías desarrolladas, principalmente Australia.
De acuerdo con la Unctad, la IED destinada a países en desarrollo se mantuvo estable con aproximadamente 653 mil millones de dólares, un dos por ciento más que el año anterior, y agregó que tuvieron un leve alza en Asia, América Latina y el Caribe aunque se mantuvieron estables en África.
Esos datos contrastan con otras variables macroeconómicas como el crecimiento del Producto Interno Bruto y el comercio, que experimentaron mejoras sustanciales en 2017, señaló el organismo.
'La recuperación de la IED continúa por un camino accidentado. Si bien se mantuvo en un nivel similar al del año pasado en los países en desarrollo, aún se necesita con urgencia una mayor inversión en sectores que puedan contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible', declaró en un comunicado el secretario general de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
Los datos preliminares de la inversión en nuevos proyectos de desarrollo muestran una disminución del 32 por ciento, su nivel más bajo desde 2003.
En cuanto, a las proyecciones de mayor crecimiento económico, los volúmenes comerciales y los precios de los productos básicos, la Unctad prevé un alza potencial de la IED global en 2018, y alertó sobre los elevados riesgos geopolíticos y la incertidumbre política las cuales podrían tener un impacto negativo.
Unido a ello, destacó las posibilidades de que las reformas tributarias en los Estados Unidos afecten las decisiones de inversión de las multinacionales de esa nación, con consecuencias directas para los patrones de inversión global.