En el encuentro sostenido a la llegada, el pasado 15 de febrero, con su homólogo cubano, Raúl Castro, ambos mandatarios constataron el buen estado de las relaciones bilaterales e intercambiaron sobre temas de la agenda internacional.
Ese contacto fue el preámbulo de una agenda que permitió al visitante participar en la XXVI Feria Internacional del Libro de La Habana, donde presentó el texto El crimen de la Estrella de Mar (Star of the Sea, título original), de su compatriota Joseph O'Connor, una de las novelas más importantes de la literatura europea contemporánea.
También inauguró la exposición itinerante Los irlandeses en América Latina, que recoge, en 26 paneles, la participación de los hijos de ese país europeo en los movimientos independentistas de Latinoamérica, del siglo XVIII al XIX, así como sus aportes a la región en los ámbitos económico, político, social y cultural.
La muestra gráfica se inscribió en las actividades del Sexto Congreso Bianual Irlanda, Cuba y el Mundo Latino, organizado por la Sociedad de Estudios Irlandeses y Latinoamericanos (Silas), que se efectuó en la capital cubana del 16 al 18 de este mes.
Higgins también se mostró interesado en el desarrollo científico alcanzado por la nación caribeña y abogó por ampliar la colaboración en esa esfera, tras recorrer el Instituto de Medicina Tropical 'Pedro Kourí', dedicado a la investigación científica y a la innovación para la prevención, control y eliminación de las enfermedades infecciosas.
Afirmó que el prestigioso centro, reconocido internacionalmente por sus relevantes resultados y su contribución al combate contra enfermedades transmisibles, es un ejemplo de la cooperación que es posible entre las naciones.
Durante la estancia de Higgins en La Habana, ambos países firmaron memorándums de entendimiento de alcance general y en las áreas de comercio, agricultura, educación y para el intercambio en las ramas de la ciencia y la tecnología.
En diferentes momentos de su visita oficial a Cuba, el mandatario de Irlanda se refirió a los 'profundos y duraderos' lazos entre dos países con 'un sentido digno de la libertad y que comparten la experiencia de haber vivido bajo la sombra de una poderosa nación vecina'.
Al disertar sobre la influencia de su nación en el devenir histórico de América Latina y de Cuba, en la Universidad de San Gerónimo, sitio inicial de la Universidad de La Habana, resaltó los ideales de libertad e independencia, y los vínculos históricos que unen a ambas islas.
Muchas cosas enlazan a Irlanda y Cuba, el amor a la patria, la defensa de su identidad, de la libertad, y el hecho de que fuimos marcados por el colonialismo y conquistamos nuestra independencia frente a la dominación de los imperios, señaló.
Recordó que el Héroe Nacional cubano, José Martí, durante su estancia en Nueva York dedicó parte de su tiempo al estudio antropológico de la comunidad irlandesa allí, donde se hallaban varias figuras representativas del movimiento independentista de entonces.
Agregó la coincidencia de que la lucha por la libertad de ambos países estuvo influida por poetas como Martí y Patrick Pearse.
Manifestó, asimismo, su respaldo a los esfuerzos de Cuba por construir una vía propia de desarrollo 'en un mundo inestable donde las certidumbres se desmoronan y los modelos se tambalean', y alabó la solidaridad de la nación caribeña con los más necesitados del mundo.
En ese sentido, destacó el ejemplo digno de la asistencia médica que ofrecen galenos de la isla en diversos países y recordó la loable participación de ellos en la campaña de erradicación del ébola en África.
Antes de finalizar su visita, el 18 de febrero, Higgins declaró sentirse satisfecho con los resultados de su estancia, la cual calificó como una excelente oportunidad para impulsar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos.