“La tendencia en el mundo es el turismo multi-destino. En ese sentido los países del sur de América tenemos mucho para hacer”, afirmó Liliam Kechichián. (http://es.mercopress.com/)
Los ministros de Turismo de los países miembros del MERCOSUR y de Chile, país asociado, se comprometieron a avanzar en la construcción de políticas y estrategias regionales multi-destino, que contribuyan al mejoramiento del sector.
De esta decimoctava reunión del área participaron los ministros de Argentina, Gustavo Santos -que ejerce la presidencia semestral del bloque-; Paraguay, Marcela Bacigalupo; Uruguay, Liliam Kechichián, el viceministro de Brasil, Alberto Alves y la subsecretaria de Chile, Javiera Montes Cruz.
Durante las conversaciones, los funcionarios se comprometieron a avanzar en la implementación de circuitos integrados regionales que puedan ofrecer paquetes turísticos multi-destino y a su promoción en los países que aportan más turistas al mercado internacional, como los asiáticos.
“La tendencia en el mundo es el turismo multi-destino. En ese sentido los países del sur de América tenemos mucho para hacer en conjunto”, afirmó la ministra de Turismo uruguaya, Liliam Kechichián.
Su homóloga paraguaya expuso los avances en la conformación de un proyecto turístico que ayudará a posicionar atractivos vinculados al legado jesuita: “la Ruta Jesuítica Multidestino”.
El proyecto cuenta con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y es parte de un plan de apoyo al turismo para la integración regional en la Cuenca del Plata. Su recorrido abarca 30 pueblos ubicados en los territorios de Paraguay, Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia y se supone que mejorará las condiciones económicas de la región.
Sobre el mismo tema, el ministro argentino señaló que la Ruta Jesuítica Multi-destino pretende ser “un modelo virtuoso” para encarar otros circuitos integrados, a fin de responder la demanda de países con alta emisión de turistas y favorece la creación de empleos en los países del Mercosur.
Como conclusión, los funcionarios suscribieron una carta dirigida al papa Francisco, con el objetivo que el Vaticano declare de interés mundial para el turismo religioso el circuito jesuítico integrado.