En 2006, las reservas de gas llegaban a 9,9 TCF y en los 11 años siguientes, como resultado de las reservas descubiertas, fue repuesto lo consumido que llegó a unos 6 TCF, sostuvo. Paralelamente, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aprobó el presupuesto y está en curso el trabajo para certificar el potencial hidrocarburífero.
“Estimamos (que las reservas) van a estar por encima de los 10 TCF, es decir tenemos más de lo que se nos ha entregado y producimos el doble de lo que nos han entregado”, explicó en alusión al incremento de producción de gas de 30 millones de metros cúbicos a más de 60 millones de metros cúbicos.
Cifró la confianza de positivos resultados en los trabajos de exploración que están en curso en áreas como Boyuy, Río Grande, Caranda Profundo, Takovo, Bulo Bulo bloque Vago, Huacareta, Incahuasi 5 e Iñiguazu.
“Con toda esa campaña agresiva de exploración y producción inmediata vamos a garantizar el mercado interno, fundamentalmente, y el mercado externo. Con las reservas actuales garantizamos cumplir el mercado brasileño, argentino y el mercado interno más allá del 2032”, aseguró en una entrevista con la estatal radio Patria Nueva.
Bolivia tiene en Brasil y Argentina a dos socios energéticos estratégicos.