En el primer trimestre de 2017, las remesas de mexicanos en el extranjero sumaron US$6.640 millones, un crecimiento de 7% respecto al mismo periodo de 2016.
Juan José Li Ng, economista de BBVA Research, subrayó que “las remesas convertidas a pesos alcanzan un nuevo máximo histórico, al llegar a 48 mil 900 millones de pesos. En términos reales, descontando el factor inflacionario, la remesas a los hogares en México crecieron 19,5%”.
El incremento de las remesas de marzo se explica por un aumento en el número de operaciones para la transferencia de remesas, que llegaron a casi 8 millones, y por mayores montos monetarios enviados, que promediaron US$316.
Especialistas de Banorte-Ixe explicaron que “el flujo de remesas del mes de marzo estuvo influenciado principalmente por la política antimigratoria en EU”.
Recordaron que el 20 de febrero el Department of Homeland Security publicó los procedimientos para reforzar las políticas antimigratorias, lo que probablemente propició tanto un mayor flujo de remesas como un incremento en el monto promedio enviado. “En este sentido, consideramos que este factor será preponderante para explicar el flujo de remesas de los próximos meses”, anticiparon.
Agregaron que es probable que el mayor ingreso por remesas también se explicara por un efecto calendario, ya que en el mismo mes del año pasado la tasa anual fue negativa en 2,9%, lo que pudo haber reflejado un efecto asociado a la Semana Santa que no estuvo presente en 2017.
Li Ng, de BBVA, detalló que las favorables condiciones económicas en Estados Unidos incentivan también el empleo de los mexicanos en ese país, independientemente de su condición migratoria. En marzo, la tasa de desempleo nacional en EU se ubicó en 4,5%, valor no observado desde 2007.