Emen .- Los mercados petroleros estaban agitados el lunes después de que la tormenta tropical Harvey provocara estragos en la costa estadounidense del Golfo de México el fin de semana, afectando a Houston y a su puerto y provocando paralizaciones en refinerías y en cierta producción de crudo.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos tocaron máximos de dos años luego de que inundaciones provocadas por la tormenta forzaron a refinerías en el área a cerrar. A su vez, los futuros del crudo en Estados Unidos caían debido a que el cierre de refinerías podría reducir la demanda por crudo estadounidense.
De acuerdo con información de Reuters, los futuros del Brent subían debido a que bloqueos de oleoductos en Libia reducían la producción de la Opep en casi 400.000 barriles por día.
Harvey es el huracán más poderoso que ha afectado a Texas en más de 50 años, con un saldo de dos muertos, grandes inundaciones y forzando al cierre del puerto de Houston además de varias refinerías.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que Harvey se está alejando de la costa, pero que se prevé que se mantenga cerca del borde costero hasta el martes, y que las inundaciones se propaguen desde Texas hacia Luisiana.
En Texas existe una capacidad de refinación de crudo de 5,6 millones de barriles por día (bpd), mientras que Luisiana tiene 3,3 millones de bpd. Se estimaba que hay más de 2 millones de bpd de capacidad de refinación paralizada debido a la tormenta.
Los precios de los futuros de la gasolina al contado en Estados Unidos escalaron 7 por ciento, a un máximo de 1,7799 dólares por galón, el nivel más alto desde julio de 2015, para luego bajar a 1,7329 dólares por galón a las 1130 GMT.
Los futuros del crudo Brent subían 20 centavos, a 52,61 dólares por barril, mientras que los del West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos perdían 44 centavos, a 47,43 dólares por barril.