El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, asignó ayer martes una probabilidad del 60% a que las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) culminen a fin de año, cuando faltan pocos días para que inicie la primera ronda de conversaciones.
El funcionario, que liderará a un equipo negociador que viajará la próxima semana a Washington para reuniones con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá, dijo que es importante cumplir un ambicioso cronograma para firmar un acuerdo modernizado antes de que el nuevo presidente de México asuma en diciembre del 2018.
Guajardo, que trabajó en la oficina para asuntos del TLCAN con sede en la Embajada de México en Washington, explicó que antes del cierre del año están previstas entre siete y nueve rondas de renegociación. "No estamos diciendo que van a ser necesariamente las suficientes para complementar todo el proceso", aclaró sin embargo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con abandonar el pacto de más de dos décadas argumentando que ha sido dañino para la economía de su país y se ha llevado miles de empleos hacia su socio fronterizo del sur.
Respecto a los mecanismos de resolución de controversias dentro del tratado, que Estados Unidos quiere desechar, Guajardo dijo: "De alguna u otra forma tenemos que tener acuerdos para resolver disputas" y aseguró que los mecanismos se verán durante las conversaciones con los socios.
Socios en el sur. Mientras México se alista a renegociar el TLCAN, Guajardo espera concluir antes del cierre del 2017 sendas ampliaciones de preferencias comerciales con Argentina y Brasil. El argumento ese que México necesita un plan "B" por si se presenta un "escenario difícil" en las negociaciones del pacto comercial.
"Están muy avanzadas (las negociaciones), se están llevando a cabo simultáneamente y esperamos que lleguen a conclusión hacia fines de año a más tardar", dijo el funcionario.
Y precisó que México espera regresar al libre comercio de autopartes y automotor con Brasil, como era hasta el 2012 cuando el gigante sudamericano logró imponer a su socio cuotas de exportación de vehículos en un sistema que vence en el 2019.
"Como voluntad de las partes, nosotros podríamos predeterminar cualquier cosa establecida (...) Si yo puedo darle acceso (a México) a tu mercado de granos, pues algo yo busco a cambio de ese acceso", dijo aludiendo al comercio automotor con Brasil.